A partir del 13 de diciembre de 2014 se aplicará el Reglamento (UE) nº 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, la finalidad es facilitar al consumidor información objetiva, clara, comprensible y veraz, sobre todos los alimentos que se comercializan en la Unión Europea.
El Reglamento, según argumentaron en su momento, también pretende proteger la salud de los consumidores y dotarlos del derecho a la información para poder decidir qué alimentos adquirir y consumir. En fin, de lo que se pretende a lo que se consigue puede haber un gran trecho, en cualquier caso, seguramente os guste recordar algunas de las principales novedades de este reglamento, que compartíamos con vosotros en este post.
Hablan de la información nutricional obligatoria, de los alimentos exentos del etiquetado nutricional, de etiquetas más legibles, del país de origen, de los alérgenos, de los aceites o grasas vegetales, de los nanomateriales y de los periodos transitorios. La información no sólo va dirigida a los consumidores, también es para los operadores y para la Administración que se encarga del control.
También para todos se ha editado la Guía sobre la información alimentaria facilitada al consumidor que han realizado las principales organizaciones dedicadas a la industria y distribución alimentaria, tales como la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicio y Supermercados (ASEDAS).
Esta guía fue presentada ayer por la directora ejecutiva de AECOSAN, la nueva Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, y lo interesante es que llegue al máximo de personas posibles para que tengan la información, así que a través de este enlace (Pdf) podéis descargar la Guía sobre la información facilitada al consumidor que, como ya os hemos comentado, servirá a los profesionales y a los consumidores finales a cumplir con el mencionado reglamento que entrará en vigor a final de año.
Disponéis de una entretenida lectura que en primer lugar sobre el por qué de la nueva reglamentación, pone al lector en antecedentes y continúa con la orientación sobre el etiquetado nutricional, el etiquetado de origen, la legibilidad, el etiquetado de alérgenos y otros aspectos horizontales, con un anexo sobre los periodos transitorios y las responsabilidades, vamos, lo que antes hemos mencionado resumido.
Pero insistimos en que es una información que como consumidores debemos conocer, por nuestros derechos (que aún así, no siempre son satisfechos) y porque debemos saber qué compramos, qué consumimos, con qué alimentamos a nuestras familias.
Esperamos que os resulte interesante disponer de esta guía que pretende dar respuesta a muchas dudas de la industria, los distribuidores y los consumidores, y que en muchos casos facilitará a los últimos el elegir los productos alimentarios que desea.