WWF es una organización global, independiente, multicultural y apolítica, en 50 años de vida se ha convertido en una de las organizaciones más importantes del mundo dedicadas a la conservación de la naturaleza. Su misión es conservar la diversidad biológica mundial, asegurar que el uso de recursos naturales renovables sea sostenible, promover la reducción de la contaminación y el consumo desmedido, en definitiva, WWF trabaja por un planeta vivo, según sus propias palabras, y éstas llegan a más de 100 países de los seis continentes.
En una alianza con Friends of Europe, desarrollaron el proyecto LiveWell, cuyo objetivo es fomentar una dieta más saludable para la población y a la vez más sostenible para el planeta. El proyecto, financiado por la UE a través del Programa Life, se ha desarrollado durante tres años, de 2011 a 2014, y entre otras cosas, ha dado como fruto la Guía para una dieta sostenible.
Hay que decir que promover una dieta sostenible no es nada fácil, a pesar de que se dice que existe un interés generalizado sobre la sostenibilidad de los alimentos, recordemos un estudio de hace unos meses que concluía que el precio y el valor nutricional de los alimentos está por encima de la sostenibilidad. Klaus Grunert, profesor de la Universidad de Aarhus de Dinamarca, aseguraba que hasta que los problemas medioambientales no sean más graves en el contexto alimentario, no se tendrá en cuenta la información ética y medioambiental de los alimentos.
Graves ya lo son, pero los ciudadanos no son conscientes y seguramente no lo serán mientras estén rodeados de tiendas, supermercados e hipermercados en los que cada día se introducen nuevos productos alimentarios, ahora bien, sin saber a qué precio. Trabajo como el Proyecto LiveWell for Life deberían ser más divulgados, es de interés para todos los que habitamos en este planeta, pero decidnos, ¿cuántos de vosotros los conocíais?, ¿quiénes son los principales responsables de que esta información no llegue a los consumidores?, ¿quiénes pueden ayudar a que se tome en serio?… en fin, nos surgen tantas preguntas.
Hay mucho que hablar sobre el proyecto LiveWell, os invitamos a consultar la página web donde podréis conocer el trabajo desarrollado, entre otras cosas, el informe ‘Un balance de opciones saludables y sostenibles de alimentos para Francia, España y Suecia’, con el que demuestran que adaptándose a la dieta habitual de cada país de la Unión Europea, es decir, sin cambiar los patrones dietéticos actuales de cada uno de ellos, se puede desarrollar una dieta LiveWell que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero en un 25%.
Si nos centramos en España, la reducción podría ser de un 27%, ¿y qué cambios deberían realizar en la dieta los españoles?, seguramente ya lo sabéis: comer menos carne, lácteos, azúcar y dulces. Sorprendentemente del informe se desprende también la necesidad de comer menos productos frutales, pero se debe aumentar el consumo de verduras, cereales y frutos secos.
En la web de WWF indican los seis principios del proyecto LiveWell que quizá ayuda algo más a conocerlo o comprender su importancia, son seis consejos para llevar una dieta más saludable para nosotros y para el planeta, os los transcribimos a continuación:
Come más vegetales – disfruta de la fruta y las verduras
Come diverso – alégrate la vista con un plato variado y colorido
Aprovecha mejor la comida – un tercio de la comida que se produce en el mundo acaba en la basura
Come menos carne – prueba otras fuentes de proteínas. Además, la carne puede ser un complemento al plato en vez del ingrediente principal.
Come menos alimentos procesados – suelen consumir más recursos para su producción y contener niveles altos de azúcar, grasas y sal.
Compra alimentos certificados – como el MSC para el pescado, los procedentes de agricultura ecológica o la ganadería extensiva.
Os queremos dejar con la lectura de la Guía para una dieta sostenible, como os hemos indicado al inicio, y podéis acceder a ella a través de este enlace (Pdf). Es un tríptico en el que se ofrece información sobre el programa LiveWell y qué podemos hacer los consumidores, distribuidores, productores, hosteleros, profesionales de la salud, la nutrición y el consumo, etc.
Podréis ver que se presenta en formato de carta de restaurante, y en los entrantes nos explican los problemas ambientales y de salud de nuestro sistema alimentario, el plato principal se compone de las causas de los problemas ambientales y de salud, y los postres pretenden poner en bandeja la solución, la dieta sostenible, ésta se define como la dieta que tiene en cuenta el impacto que nuestra alimentación tiene sobre el planeta y promueven una nueva forma de comer saludable y respetuosa con el medio ambiente. Estas pautas alimentarias están reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lo cierto es que los consumidores tenemos demasiado fácil ir en contra de la dieta sostenible, en el mercado ofrecen infinidad de productos que tienen una huella de carbono muy elevada. ¿Recordáis el post de la globalización de la Nutella?, ¿estáis dispuestos a abandonarla? ¿Qué harías vosotros para divulgar la necesidad de realizar una dieta sostenible?