La semana pasada se anunció el lanzamiento de la Guía Michelin Croacia 2018, publicación que cumple su segunda edición y que trae pocas novedades, aunque Michael Ellis, Director Internacional de las Guías Michelin, ha destacado que el país con algo más de cuatro millones de habitantes ha conseguido duplicar el número de restaurantes recomendados en la guía.
Según sus declaraciones, el panorama gastronómico en Croacia está mejorando notablemente gracias a la influencia de la cocina Dalmacia y de Istria, dos de las regiones gastronómicas del país. En la guía inaugural se reseñaron 34 establecimientos, en esta edición casi se duplica el número, alcanzando los 62 restaurantes, aunque no hay novedades en las categorías de tres estrellas y dos estrellas Michelin.
En la categoría de una estrella Michelin sí hay novedades, dos restaurantes reciben su primera estrella, uno es el Restaurante Pelegrini del chef «Rudi» Stefan, del que Michael Ellis ha destacado su gran energía para expresar la cocina de la región y de sí mismo, creando platos clásicos de la cocina croata pero actualizados, donde destacan los ingredientes de calidad.
La otra estrella ha sido concedida al Restaurante 360º dirigido por el chef Marijo Curić, como en el anterior caso, se han destacado las creaciones tradicionales actualizadas o modernizadas. Estos dos restaurantes se suman al único que estaba presente en esta categoría y que obviamente ha logrado renovar la estrella, el Restaurante Monte de Danijel y Tjitske Dekic, que ofrecen una cocina con estilo fresco y contemporáneo cargada de sabor.
La categoría Bib Gourmand, establecimientos en los que se ofrece un menú correcto por menos de 35 euros, recibe cuatro nuevos restaurantes que, además, son los que inauguran esta categoría, Konoba Mate, Konoba Fetivi, Dunav y Vuglec Breg. Como podemos comprobar, los resultados son muy pobres, quizá se pueda hablar de uno de los fiascos de Michelin en la elección de un país para introducir la guía.
Los 55 restaurantes restantes que aparecen en la publicación han recibido la distinción “Plato Michelin”, pictograma que tiene la finalidad de reconocer una cocina de calidad. Ya veremos cómo evoluciona la cocina croata a lo largo de los próximos años, de momento, Michelin parece apostar por ella, explicando que una generación de jóvenes chefs viajan e interactúan con otros cocineros europeos aprendiendo técnicas, ideas y conceptos que después trasladan a sus restaurantes, para ofrecer experiencias gastronómicas a sus comensales.
Podéis conocer más detalles de la Guía Michelin Croacia a través de la página oficial de Michelin.