A partir de ahora, en Cataluña se realizarán una serie de recomendaciones a través de una guía de máquinas expendedoras de bebidas y comidas, en ella se indica, por ejemplo, que no es aconsejable instalar máquinas de vending en aquellos lugares que pueden ser accesibles para los menores de 16 años. Se trata de una medida con la que la Consejería de Salud pretende mover otra ficha en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad infantil. Las máquinas expendedoras deberán incorporar publicidad que promueva la alimentación sana y equilibrada, y aumentar los departamentos dedicados a todos aquellos productos que son más saludables, evitando los snacks o productos ricos en grasas hidrogenadas.
Cataluña ha sido la primera comunidad autónoma en elaborar una guía con este tipo de recomendaciones para máquinas expendedoras, creemos que este tipo de acciones, aunque pueden aportar algo en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad, no son lo eficaces que debieran. Los Gobiernos autónomos deberían implicarse más y de otro modo más efectivo, promoviendo la alimentación saludable a través de la reducción del coste de algunos alimentos o con la creación de una asignatura de nutrición con la que se podrá educar a los niños sobre el estilo de vida adecuado para tener un buen estado de salud, por nombrar algo.
También podrían prohibir la utilización de determinados productos en la industria alimentaria, lo cierto es que muchas acciones se podrían tomar pero no se hace, razones económicas deben ser la causa. Sabiendo que el sobrepeso y la obesidad son problemas que afectan ya a uno de cada tres niños, lo lógico sería tomar de una vez cartas en el asunto. Un dato curioso, hace un par de meses conocíamos una noticia que nos indicaba que se habían reducido las horas de educación física en las escuelas catalanas, (sin duda, un claro ejemplo para luchar contra la considerada epidemia del siglo XXI), evidentemente algo no funciona.
Volviendo al tema de la alimentación de las máquinas de vending, aquí no ocurre como en Estados Unidos, de hecho, a principios del año pasado la Asociación Catalana de Vending indicaba que las máquinas disponían ya de un 70% de productos saludables con la finalidad de luchar contra la obesidad infantil y se preveía que en un corto plazo de tiempo se alcanzara el 100%. Ante este dato, resultaría algo inútil la nueva guía lanzada por la Consejería de Salud catalana, tiempo perdido que podría haberse empleado de otro modo más eficaz.
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