Un grupo de investigadores de la Universidad de california acaba de presentar un estudio en el que se demuestra que la grasa de pescado es un componente que ofrece efectos protectores y saludables contra enfermedades degenerativas como el Alzheimer. Los investigadores han mostrado cuál es el mecanismo preventivo, al parecer, el ácido omega 3 que se encuentra presente especialmente en la grasa del pescado, logra potenciar la producción de una proteína de nuestro organismo, la LR11.
LR11 es una proteína fundamental en las neuronas y su acción es preventiva, evitando que se formen las placas tóxicas cerebrales de beta-amiloides, proteínas responsables de la enfermedad de Alzheimer. Por esta razón, los investigadores destacan que es necesario que mantengamos un alto nivel de la proteína LR11 para reducir los riesgos de padecer esta enfermedad, y una de las mejores opciones sería el consumo regular de pescado.
En el estudio se utilizaron ratones de laboratorio modificados genéticamente para que desarrollaran la enfermedad y comprobaron que gracias a la grasa de pescado, incluso en muy pequeñas dosis, los niveles proteícos de LR11 aumentaban notablemente reduciendo la incidencia de la enfermedad. El ácido docosahexaenoico o también denominado DHA que se encuentra presente en el pescado es fundamental, no sólo para la prevención del Alzheimer o para reducir el estrés oxidativo que éste puede sufrir, también mejora notablemente el desarrollo cerebral de los niños.
Una de las mejores medicinas capaces de prevenir los numerosos problemas de salud presentes en nuestra sociedad es la alimentación, instaurar los hábitos y estilo de vida saludable desde la infancia es fundamental. Se podría reducir notablemente la incidencia de problemas como el sobrepeso o la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, las correspondientes al síndrome metabólico o las degenerativas, gracias a la alimentación.
Por desgracia muchos de los descubrimientos científicos relacionados con la alimentación parecen ser desoídos por la población, el fast food y las dietas perjudiciales mantienen su progresión, existe una enorme carencia de conciencia y educación alimentaria difícil de solucionar a corto plazo. Todos los datos del estudio han sido publicados en la prestigiosa revista científica electrónica The Journal of Neuroscience.
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