Puede resultar curioso que los gnocchi o ñoquis no estén tan introducidos en nuestra dieta como la pasta o el arroz, y eso que sus valores nutritivos son óptimo, pues los ñoquis de patata proporcionan hidratos de carbono complejos (de absorción lenta) y si además tienen verduras o queso, como los ñoquis de espinacas o los ñoquis de ricota, hay que sumar estos nutrientes.
Como todos sabemos, los ñoquis son fruto de la cocina italiana, plato tradicional del noroeste italiano, pero extendido a otras regiones y como suele suceder, en su día fue un alimento de campesinos. En Italia hay muchas variedades de gnocchi además de las que nosotros conocemos, aquí los más habituales son los de patata, calabaza, espinacas y ricota. Los aderezos posibles son múltiples, a nosotros nos encantan simplemente con aceites aromatizados, sobre todo con hierbas y guindilla, pero también resultan exquisitos los ñoquis con salsa de tomate, de queso, de setas, etc.
La primera receta de gnocchi que nosotros elaboramos y consideramos básica es la que anotamos a continuación, aunque luego hemos hecho nuestras variantes, esta está bien para empezar.
Para dos o tres comensales se necesita medio kilo de patatas, 150 gramos de harina, 1 huevo, nuez moscada y sal. También se puede añadir leche o manteca, mientras que la harina es mejor añadirla poco a poco, cuanta menos se eche mejor, sólo hay que poner la cantidad que permita la unión del puré, que debe resultar bastante consistente para poder hacer los pequeños bollitos o gnocchi.
Se hierven las patatas con piel en una olla con agua, después se pelan y se pasan por el pasapurés. Se dispone la pasta en una superficie de trabajo, hacemos un hueco en forma de volcán e introducimos el huevo cascado y condimentamos con sal, nuez moscada y vamos añadiendo la harina y amasando.
Para saber que la masa está en su punto, debemos fijarnos en que no se pegue en las manos ni en la superficie de trabajo. Después hay que dividir la pasta en varias porciones y cada una de ellas convertirlas en un cilindro de unos dos centímetros de diámetro, para ello enharinamos la superficie donde los haremos rodar. A continuación se cortan los gnocchi con un cuchillo enharinado y se les da forma acanalada u ondulada, puedes utilizar un tenedor o un rallador y darle la forma que más te guste o que más fácil te resulte.
Los gnocchi ya están listos para cocer y aderezar al gusto, aunque también puedes hacer una gran cantidad y congelarlos para posteriores usos. Recuerda que los gnocchi se cuecen en abundante agua hirviendo, tardan muy pocos minutos en estar listos, en el momento en el que floten sobre la superficie del agua los puedes sacar, escurrir y aderezar al gusto.
Seguro que tienes algún apunte o recomendación que hacer para obtener unos deliciosos ñoquis, esperamos vuestras sugerencias.