Primero se logró descubrir el marcador genético del mejillón de Galicia, una herramienta que permite diferenciar el mejillón de las costas gallegas de otros mejillones de otros lugares del mundo. El marcador se obtuvo gracias a la colaboración de la Consellería de Pesca, el Consello Regulador do Mexillón de Galicia y la Universidad de A Coruña. Ahora se inicia un nuevo proyecto en el que se pretende descifrar el genoma del mejillón de Galicia, mapa genético con el que se podrá alterar la expresión de determinados genes permitiendo una mejora de las cualidades organolépticas, el tamaño, etc., los expertos indican que se podrán ofrecer «mejillones a la carta» gracias al genoma.
La investigación para descifrar el genoma del mejillón de Galicia estará a cargo del Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC (IIM), la Universidad de Vigo, y cuenta con el respaldo de la Xunta de Galicia que ha proporcionado los fondos para la investigación (80.000 euros). Se trata de un gran avance que permitirá una mejor comprensión de la especie y su naturaleza biológica, algo necesario para poder desarrollar nuevas variedades de mejillón con mayor resistencia a las enfermedades, la acumulación de toxinas, soportar cambios de temperatura, mejorar la producción de las bateas, o como hemos dicho antes, mejorar las cualidades de aroma, sabor, tamaño, etc.
Teniendo en cuenta que Galicia es el segundo productor mundial de mejillones, descifrar el genoma del Mejillón de Galicia es un gran paso que va a posicionar como líder mundial a esta comunidad, quizá no en producción, pero sí en conocimiento y calidad, aspectos que diferencian significativamente el producto otorgándole un valor añadido. Los investigadores indican que el mapa genético será una herramienta ideal para el desarrollo biotecnológico y nuevas aplicaciones, un ejemplo que citan es el antibiótico natural que el mejillón produce y que le otorga gran resistencia frente a las enfermedades, algo que también descubrieron los expertos del Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC.
Otras aplicaciones que podrían obtenerse a través del mapa genético, podría ser el desarrollo de un pegamento especial similar al que utilizan los mejillones para adherirse a las rocas, sintetizar compuestos de interés científico para otras aplicaciones, etc., pero eso son otras líneas de investigación no relacionadas con la gastronomía. El genoma del mejillón de Galicia permitirá además conocer con más detalle a otras variedades y especies similares. No sabemos si el genoma será liberado y dado a conocer para que pueda ser utilizado por investigadores de otros países tal y como ha ocurrido con otros genomas, un ejemplo a destacar de ello es el genoma del cacao o el genoma de la patata.
Según leemos en el Faro de Vigo, se espera que los primeros resultados de esta investigación de tres años de duración, se den a conocer a finales de 2011. Sería interesante retomar la lectura del post Mejillón de Galicia en las Rías Altas, en su lectura podíamos conocer una investigación de cuatro años de duración en la que los expertos realizaron distintas pruebas en bateas situadas frente a las costas de Sada y Ares para conocer cómo influye el mayor aporte fluvial y las cuestiones que hemos mencionado en la productividad y calidad de los mejillones. Podemos comprobar que son muchos los estudios y los esfuerzos realizador para otorgar el valor que se merece el mejillón de Galicia.
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