Una investigación desarrollada por un grupo de expertos del Reino Unido preteneciente a la Universidad de Warwick, la empresa de biotecnología agrícola Biogemma y la Universidad de Oxford, ha logrado determinar en los vegetales un gen que puede incrementar el rendimiento de los cultivos. Se trata del gen Meg1, responsable de regular los nutrientes que son enviados de las plantas a sus semillas, lo que indica que mediante la comprensión de su funcionamiento y el uso de la genética, se podrían obtener por ejemplo granos de maíz, arroz o trigo entre otros, con mayor contenido en biomasa, es decir, más peso y volumen manteniendo sus cualidades organolépticas y su aporte nutricional.
El gen que puede incrementar la rentabilidad de los cultivos se ha bautizado como «gen nutritivo«, se trata de un gen que se expresa únicamente en los genes maternos, una forma de expresión genética que también podemos encontrar en animales o seres humanos, de hecho, se conocen genes en el ser humano que se encargan de regular y controlar el suministro de nutrientes maternos que se aportan al feto en crecimiento durante la gestación. Hasta la fecha esta característica era desconocida en el mundo vegetal, por lo que el descubrimiento es interesante e importante. La manipulación genética puede hacer que el aporte nutricional a las semillas sea mayor, aunque esto nos plantea algunas dudas.
¿El gen actúa según la actividad de la planta y sus reservas alimentarias?, es decir, el crecimiento de la planta está condicionado por los factores ambientales y los nutrientes recibidos, si son menores, el aporte a las semillas se reduce. Por tanto, una modificación del gen Meg1 debería estar sujeta a que las condiciones nutricionales y ambientales de la planta fueran las óptimas. ¿Qué ocurriría en caso contrario?, ¿podría acabar con la vida de la planta?, posiblemente todas estas incógnitas sean desveladas próximamente.
Para los investigadores es vital entender cómo se desarrollan las semillas que se utilizan en la alimentación humana, el descubrimiento tiene unas implicaciones muy importantes para la agricultura a nivel mundial. Con este gen, unido a otros que ya se conocen y que se encargan de regular la resistencia a las enfermedades o inclemencias medioambientales (calor extremo, sequía, frio, etc.), se podrían crear plantas capaces de ofrecer una gran productividad ante condiciones adversas. Teniendo en cuenta las creciente demanda alimentaria mundial y la necesidad de responder a la pregunta ¿Cómo alimentar al mundo en 2050?, el descubrimiento en las plantas del gen Meg1 es un paso muy importante que además, pone en marcha nuevos caminos en la investigación genética para regular el abastecimiento y contenido nutricional de los alimentos vegetales.
A través de Science Daily podemos saber que los investigadores indican que es necesario que productores e investigadores trabajen codo con codo para poder proteger la biodiversidad alimentaria y aumentar la productividad, el cambio climático y el aumento poblacional obligan a ello. Recordemos que se calcula que será necesario un aumento de la producción alimentaria de un 70% con el fin de abastecer a la población en las próximas décadas.
Esta investigación ha contado con el apoyo y la financiación de la Unión Europea, la BBSRC (Biotechnology and Biological Sciences Research Council) y la Royal Society. Puedes conocer más detalles a través del artículo publicado en la revista científica Current Biology.
Foto | Alex E. Proimos