Un postre refrescante (también un postre que no necesita horneado) para estos días de calor es esta Gelatina de melón con helado de leche merengada, un postre muy completo que seducirá hasta a los más pequeños, comer la fruta con esta presentación será más llamativo para ellos. Y para los mayores también es un placer, el melón se conserva crujiente y jugoso en el interior de la gelatina, sencillamente será una forma más dulce de comerlo, y es ideal para aprovechar un melón de esos que en ocasiones nos salen con sabor a ‘pepino’.
La receta de gelatina de melón es sencilla de hacer, sólo hay que prever cuando la queremos servir para preparar con anterioridad tanto la gelatina como el helado. Jugamos con elaboraciones que precisan frío, es lo que nos pide la época estival ¿verdad?, pues si os apetece, tomad nota.
Ingredientes
Para la gelatina de melón
- 400 gramos de melón (que no esté muy maduro, sin piel ni semillas)
- 75 gramos de azúcar
- 25 gramos de agua
- 6 hojas de gelatina.
Para acompañar
- Helado de leche merengada
- caramelo de mantequilla salada
- hierbabuena fresca.
Elaboración
Prepara el helado de leche merengada y la gelatina de melón el día anterior. Pon las hojas de gelatina en remojo en agua fría. Corta el melón, una vez que le has retirado la piel y las semillas, en pequeños dados de tamaños similares. Ponlos en un cuenco y prepara el almíbar.
Pon en un cazo el azúcar con el agua, llévalo al fuego y cuando rompa a hervir, reduce el fuego y deja cocer un par de minutos más. Retira entonces del fuego e incorpora las hojas de gelatina ya hidratadas, pero bien escurridas. Mezcla bien para que se fundan en el almíbar y vierte éste sobre los daditos de melón.
Mezcla bien el almíbar con el melón para que quede bien impregnado y repártelo en vasitos de flan u otros moldes similares. Deja enfriar a temperatura ambiente y cuando estén fríos, cúbrelos con film transparente y deja que cuajen en el frigorífico hasta el día siguiente o un mínimo de cuatro horas.
Aquí tienes la receta del helado de leche merengada, acompaña muy bien a la gelatina de melón porque aporta la cremosidad y el sabor lácteo de su base, además de ligeros toques cítricos y aromáticos de la canela, que va muy bien con una fruta como el melón.
El caramelo de mantequilla salada es una aportación a este plato muy interesante, nuestra recomendación es que lo probéis, aunque si no hay tiempo de hacerlo, podéis pintar el plato con caramelo normal o con una salsa de chocolate negro, ésta es nuestra segunda opción.
Emplatado
Saca el helado del congelador diez minutos antes de servirlo, haz lo mismo con la gelatina de melón, diez minutos antes sácala del frigorífico, con la temperatura ambiente que hay en la cocina en verano, se desmoldará sola.
Pinta el plato con una cucharadita de caramelo de mantequilla salada, coloca a un lado la gelatina de melón y a su lado el helado de leche merengada, puedes decorar con una galleta crujiente además de la pizca de canela sobre el helado y las hojitas de hierbabuena fresca sobre la gelatina. ¡Buen provecho!
3 comentarios
Me encanto la prepare, y la verdad una gran idea! soy Maestra Pastelera y vivo en Buenos Aires, muy buena página, espero poder enviarles mis recetas.
Saludos,
Marina
Felicidades por esta estupenda página y genial la receta. La tomo prestada para nuestra página, merece estar entre nuestra selección.
Un abrazo desde Almería.
Hola Marula, un placer y un orgullo para nosotros que te haya gustado y recibir también tus recetas.
Gracias Carmelo 😉
Abrazos