La gastronomía de Perú era mucho más rica en la antigüedad de lo que hasta ahora se había creído, al menos así se pone de manifiesto a través de la investigación realizada por científicos estadounidenses del Instituto Smithsoniano de Investigación Tropical (Washington). Gracias a los restos de alimentos hallados entre los restos arqueológicos, concretamente entre los dientes de los antiguos pobladores del Valle de Ñanchoc situado en el norte de Perú, se ha podido constatar que los peruanos de aquella zona se alimentaban con frijoles, calabazas y guaba, un fruto producido por un árbol andino denominado pacay.
Este descubrimiento respaldaría el realizado el año pasado por investigadores de la Universidad Vanderbilt, los expertos descubrían entonces restos de los alimentos mencionados en los asentamientos humanos del valle, reafirmando la antigüedad de la gastronomía de Perú.
Entonces se demostró que el desarrollo de la agricultura realizado por los habitantes del Valle de Ñanchoc fueron precursores de los cambios culturales y sociales que propiciaron la denominada agricultura intensa y las nuevas sociedades que se originaron en torno a ella.
Los restos arqueológicos recuperados tienen una antigüedad de entre 7.000 y 9.000 años, en tono humorístico, los expertos aseguran que el hecho de no lavarse en aquella época los dientes ha permitido encontrar nuevas evidencias sobre lo que entonces se cultivaba o consumía. Entre los 39 dientes humanos hallados pertenecientes a ocho individuos distintos, se encontraron partículas microscópicas de granos de almidón. Posteriormente se realizó una comparativa entre estas partículas y las partículas actuales pertenecientes a 500 plantas distintas, obteniendo las coincidencias sobre los alimentos antes mencionados.
Los descubrimientos muestran por ejemplo que las calabazas o zapallos no sólo eran utilizadas para fabricar recipientes u otras herramientas, también estaban contempladas en la dieta precolombina. Hasta no hace mucho la evidencia del consumo de frijoles en Sudamérica se databa en unos 4.000 años de antigüedad, el descubrimiento realizado el año pasado ya mostraba que el consumo de este alimento era más antiguo de lo que se creía y estas nuevas pruebas aún evidencian más la cultura gastronómica del país.
La gastronomía peruana fue rica en el pasado y lo sigue siendo en el presente, hay que añadir que actualmente es un referente a nivel mundial y posiblemente en un futuro próximo se hable mucho de la gastronomía peruana, ya que se ha logrado crear un mestizaje único en el platos muy seductor y exportable a nivel mundial.
Si quieres conocer más detalles sobre el descubrimiento, puedes consultar la publicación científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Vía | BBC