A través de su página de Facebook Gastón Acurio anuncia su retiro oficial del restaurante Astrid y Gastón. A continuación podéis leer el comunicado que el cocinero peruano ha publicado para explicar por qué deja las riendas de un restaurante que abrió en el barrio de Miraflores de Lima hace unos 20 años con su mujer, Astrid Gutsche. Fue un gran paso que les llevó a situar a Perú en el mapa gastronómico mundial, a alzarse como el mejor restaurante de América Latina, a abrir restaurantes en distintos países, a dar un futuro a jóvenes de su país…
Hace unos meses, cuando el Restaurante Astrid y Gastón se instalaba en Casa Moreyra, Gastón Acurio ya explicaba algunos de los proyectos que tenía en marcha sobre los restaurantes, los proyectos educativos y sociales, los editoriales, los televisivos… podéis recordarlo aquí.
No es necesario extenderse más, os dejamos con la declaración de Gastón Acurio sobre los motivos por los que deja la dirección de Astrid y Gastón y en manos de quién la deja, además de repasar sus nuevos proyectos. Recordemos que el chef firmó una alianza estratégica con telefónica, Gastón Acurio & Telefónica, denominada Juntos para transformar, con la idea de que es posible transformar oportunidades en realidades, tanto a través de la gastronomía, como de las nuevas tecnologías. Va ‘un poco’ siguiendo los pasos de Ferrán Adrià.
Comunicado. Retiro oficial. Una nueva etapa
El tiempo pasa……
El rol del cocinero en América latina sigue siendo el mismo: Las contradicciones de su tiempo lo obligan a volcarse en cuerpo y alma a la causa de contribuir en su trabajo al desarrollo económico y social de nuestra región.
No es ni más ni menos importante que el rol del cocinero en Europa o Estados Unidos. Es simplemente distinto. Responde a su tiempo, a lo que ve y lo agita.
Y lo hace sin chauvinismo ni nacionalismos, con elevado espíritu autocrítico, pero también con la curiosidad del eterno aprendiz, con la travesura del niño que habita dentro, con la libertad que anima a nuestra generación. Pero eso sí, cocinando. Dejando que sea la cocina y sus consecuencias la que hable por los cocineros de América latina.
Han pasado muchos años desde que pude sumarme a este movimiento. Cuan agradecido me siento por ello. Algunas pequeñas batallas se han ganado: Recuperar productos olvidados, el agradecimiento al productor del campo, al pescador. Un comensal cada vez más consciente, un mundo que nos descubre, una comunidad gastronómica unida en principios y valores comunes.
Han pasado los años y hoy toca en lo personal enfrentar nuevos desafíos. El rol y los retos siguen siendo los mismos. Lo que cambia son las oportunidades, las historias.
Durante el 2015 daré el inicio a una nueva etapa que esperamos dure algunos años. Iniciaremos el recorrido de una nueva expedición. La expedición Perú 2015 que nos llevará a cada pueblo en busca de historias, productos, personas, respuestas. Luego lo haremos por el resto de Sudamérica.
Haremos una fundación que se encargue de becar a decenas de alumnos, una hermosa universidad, una página que conectará a pequeños productores con consumidores, proyectos relacionados con las alianzas cocinero campesina, cocinero pescador, juntos para transformar, la promoción de la cocina peruana en el mundo, el diseñar nuevos libros, documentales, productos y conceptos propios de su tiempo, que pongan en valor lo nuestro. Como pueden ver, mucho por delante.
Es así como llego a esta nueva etapa, que me lleva al anuncio de mi retiro oficial del restaurante Astrid y Gastón. Un retiro muy necesario que da paso a una nueva generación que podrá dedicarle cuerpo y alma a su conducción, mientras en lo personal me permitirá dedicarme de manera total a todos los próximos desafíos con la responsabilidad y el compromiso que ellos demandarán.
Así hoy Astrid y Gastón inicia una nueva etapa. En realidad una etapa que se inició hace dos años con la llegada de Diego Muñoz, en un saludable proceso de transición en el que juntos fuimos imaginando el futuro de lo que sería la nueva sede y la nueva etapa Astrid y Gastón Casa Moreyra bajo su liderazgo.
Y hoy puedo afirmar que ese futuro es ya una realidad. Hoy Astrid y Gastón Casa Moreyra es liderada por uno de los más talentosos, apasionados y comprometidos cocineros del mundo: Diego Muñoz. Hoy, acompañado por esa banda hermosa de personajes locos y geniales que él agita día a día en busca de la perfección, la libertad creativa y el compromiso con los valores en los que creen, Diego da vida día tras día a experiencias culinarias mágicas, en todos los espacios que alberga la Casa Moreyra. En el restaurante y su menú degustación, en la carta del restaurante la barra, en los menús hechos a medida en los privados, en la filosofía del huerto y del taller de investigación. Gracias a él y su equipo, hoy la nueva sede camina hacia el futuro cargada de renovadas energías, ilusiones y desafíos.
Hoy me despido de Astrid y Gastón agradeciendo a todos aquellos que me acompañaron en esta historia de 20 años entregados a un sueño. Y por sobre todo, un agradecimiento eterno a Astrid, que sigue hoy en la nueva sede, recibiendo a cada persona que nos visita con la dulzura y naturalidad del primer día. Un agradecimiento a ella no sólo porque fue el pilar que le dio magia, sentido y contenido al restaurante durante todo este tiempo, sino por lo más importante: Por haberme enseñado a ser cada día una mejor persona.
Hoy me despido de Astrid y Gastón. Mi presencia y compromiso con la cocina peruana y latinoamericana, continuará hasta el final de mis días.
Gracias a todos por permitirme ser parte de esta historia. De esta hermosa historia.
Gastón Acurio