Estas Galletitas de anís son un bocado, sólo uno, pero lleno de sabor y aroma, tan deliciosas que saborearás cada galletita como si fuera la última. La verdad es que es una receta de cocina sencilla pero muy resultona, son galletas ideales para darte un capricho en cualquier momento.
Las Galletas de anís son crujientes y como veréis a continuación, con un tamaño ‘mini’ que puede resultar interesante para servir como petit fours mientras se prepara el café, aunque también se pueden hacer las galletas más grandes si se desea, la receta queda en vuestras manos.
Ingredientes
- 240 gramos de harina de repostería
- 7 gramos de levadura de repostería
- 80 gramos de azúcar
- 1 huevo grande
- 60 gramos de mantequilla
- 10 gramos de anís verde
- la piel rallada de una naranja y de un limón
- una pizca de sal.
Elaboración
Mezcla la harina con la levadura tamizándola, añade la piel rallada de los cítricos, el anís verde y la sal. Ablanda la mantequilla hasta tenerla a punto de pomada, y mézclala bien con el azúcar.
Incorpora la mantequilla a la harina y añade también el huevo semi batido, empieza a mezclar hasta que todos los ingredientes se integren y obtengas una masa homogénea. Haz una bola con ella y envuélvela en film transparente. Déjala reposar en el frigorífico durante una hora aproximadamente.
Pasado este tiempo, pon el horno a calentar a 180º C. Retira la masa del frigorífico y haz bolitas de masa del tamaño de una avellana (con cáscara), ve posándolas sobre la bandeja de horno cubierta con papel vegetal, una lámina de teflón o una tela de cocción antiadherente.
Cuando tengas todas las galletitas de anís preparadas, espolvorea una pizca de azúcar sobre cada una de ellas y hornea durante 12-15 minutos. Las galletas deben quedar ligeramente doradas y crujientes.
Déjalas enfriar sobre una rejilla y después resérvalas en un tarro de cierre hermético para que se conserven crujientes. Esperamos que os gusten.