El Diario Oficial de la Unión Europea publicaba el pasado jueves la inscripción de una denominación en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas y de Indicaciones Geográficas Protegidas, se trata del Gall del Penedès, un producto asignado en la clase 1.1 Carne fresca (y despojos) y que ya está oficialmente reconocido a nivel europeo con la Indicación Geográfica Protegida. Recordemos que la I.G.P. identifica a productos agroalimentarios que tienen cualidades determinadas por su origen geográfico, sea una región o un país, y cuya producción, transformación o elaboración se realiza en una zona geográfica definida.
El Gall del Penedès con Indicación Geográfica Protegida es la carne fresca de pollo (machos y hembras) de la variedad Penedesenca negra, mejorada de la raza Penedesenca tradicional, con una edad mínima de 98 días. Es un ave de crecimiento lento, con buena vitalidad, de tipología corporal mediterránea, ligera y de producción de carne pesada, adaptada al clima de mediterráneo, tanto al frío como al calor de esta zona.
Tiene las patas negras con la base de color blanco, su piel es blanca y su carne se caracteriza por el color rojizo de las canales, éstas pertenecen a la categoría A, con músculos firmes y jugosos, y sin exceso de grasas. Esto es fruto, entre otras cosas, de su cría en gallineros con acceso al exterior durante todo el año y de que en su alimentación se incluye un 5% de pepitas de uva, afirman que por ello la carne proporciona unas características organolépticas diferenciales.
Así se concluyó en el informe del análisis sensorial y químico que realizó el IRTA (Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries) en el año 2012, titulado ‘Inclusión de la semilla de uva en el pienso para la IGP Gall del Penedès’, este pequeño porcentaje de semilla de uva incluido en la alimentación de estas aves hace que la carne tenga un olor más fuerte a fruto seco, un sabor más metálico, menos dulce y menos olor a corteza, además tiene una textura más fibrosa y una mayor proporción de ácidos grasos insaturados que se puede atribuir a una mayor proporción de ácido linoleico, por lo que hablan de que es una carne con un valor añadido en el aspecto nutricional.
El Gall del Penedès, cuyo peso mínimo es de 1’5 kilos para la canal eviscerada sin menudillos (desplumada, eviscerada, sin cabeza, patas, corazón, hígado ni molleja) y de 2 kilos para la canal parcialmente eviscerada (desplumada y sin intestinos, pero con cabeza y patas), se puede encontrar en el mercado en canales frescas enteras o despiezadas.
También cabe destacar cómo se desarrolla la producción de estas aves, cuya zona geográfica comprende 73 municipios de las comarcas del Alt Penedès (27), Baix Penedès (14), Garraf (6), Anoia (25) y Alt Camp (1). Los polluelos llegan a la granja de producción correspondiente para su engorde cuanto tienen entre 24 y 48 horas de vida, y a partir de los días 42-56 tienen acceso a parques exteriores, se alimentan de un 58-60% de maíz, un 33’5-35-5% de soja y derivados y un 5% de pepitas de uva, además, durante los últimos siete días antes del sacrificio se pueden alimentar con un mínimo de 90% de cereales y un 5-5’5% de pepitas de uva, las grasas de origen animal, excepto los derivados lácteos, están prohibidas.
Si queréis ampliar información sobre el Gall del Penedès, concretando su zona de producción, el etiquetado, el vínculo del ave y su producción con el medio geográfico, etc., podéis acceder al pliego de condiciones a través de este enlace (Pdf).
Foto | www.galldelpenedes.cat