Galat dagga es el nombre que recibe la mezcla de especias también escrita como Qâlat daqqa, pero más conocida como Cinco especias tunecinas, y es que son cinco las especias que se combinan en esta clásica mezcla que aporta aroma y sabor a todo tipo de guisos.
Las especias del Galat dagga son la pimienta negra, los granos del paraíso, la canela, la nuez moscada y los clavos, una mezcla muy aromática pero que deja en segundo lugar el toque picante, destaca, además de su perfume, ese toque dulzón de las últimas tres especias mencionadas y que fácilmente se identifican con los postres o recetas dulces, no obstante, la canela, la nuez moscada y el clavo de olor son tan versátiles que en muchos platos salados resultan imprescindibles.
Conociendo la riqueza y variedad de la cultura gastronómica de Túnez, nos podemos hacer una idea de lo fácil que resulta incorporar esta mezcla de especias en los guisos, el cuscús y los tajines de cordero son especialmente platos que agradecen la adición de Galat dagga, pero también se incorporan en guisos elaborados con otras carnes.
Como en otras culturas o con otras mezclas de especias, además de incorporarse en los guisos, las cinco especias tunecinas son ideales como especias para marinar, frotando las piezas de carne y dejándolas reposar, el aroma y sabor de las mismas se va integrando.
Las verduras también suelen aromatizarse con esta mezcla de especias, sean guisos de verduras solas o incluidas en elaboraciones de cuscús, arroz, legumbres… e incluso con ciertos pescados o mariscos se utiliza la mezcla de cinco especias.
La elaboración de la mezcla es muy sencilla, y como siempre, se puede reformular al gusto si se desea potenciar algún matiz en especial. En primer lugar hay que tostar ligeramente las especias (la nuez moscada rallada) y después triturar hasta convertirla en polvo. Nosotros la preparamos con 2 cucharas soperas de pimienta negra, 1 palo de canela fino y pequeño, 1 cuchara sopera de clavos, 2 cuchara soperas de granos del paraíso (sabemos que es difícil de encontrar, una propuesta quizá poco ortodoxa es ponerle enebro, el resultado nos gusta) y aproximadamente 1 cuchara de café.
Probad las cinco especias tunecinas en vuestro próximo guiso de carne, en unas semanas seguro que se elaborarán más a menudo, ya nos contaréis si os ha gustado.