Las fruterías de los agricultores son la nueva apuesta con la que quienes trabajan el campo pueden sacar mayor rentabilidad y con la que los consumidores podemos economizar. Ante los reducidos precios a los que deben vender los agricultores a los intermediarios para poderlos introducir en el mercado, la opción más interesante es formar una cooperativa y abrir fruterías donde vender los productos más baratos directamente a los consumidores, lo que se puede traducir en la obtención de mayores ganancias.
El excesivo margen económico de algunos intermediarios da para eso, un ejemplo que podemos poner es el caso de las sandías y melones que se producen en Castilla-la Mancha. Al parecer, COAG-IR (Coordinadora de Agricultores y Ganaderos-Iniciativa Rural) pide que no se vendan las sandias y melones a los intermediarios, la razón es que se están pagando precios muy por debajo de mercado.
Un kilo de sandía es vendido por el agricultor a 0,07 céntimos de euro y un kilo de melón a 0,13 céntimos, los consumidores pagamos hasta 1,70 euros por kilo de melón y 0,90 euros por kilo de sandía.
Es decir, en una sandía la diferencia se situaría en 83 céntimos por kilo entre la venta del agricultor y la compra del consumidor, el melón arrojaría una diferencia de 1,57 euros. Los agricultores pueden vender sus productos en tiendas de alimentación propias y vender a mitad de precio sus productos a los consumidores, el beneficio sería igualmente significativo.
Son muchos los agricultores que empiezan a estar cansados de esta situación un tanto especulativa y la solución no es continuar cediendo ante la presión generada por los intermediarios. Nuevas cooperativas podrían comenzar a funcionar, el siguiente paso sería abrir sus propias tiendas para comercializar los productos.
Parece algo sencillo pero no lo es, la inversión económica es significativa, personal, infraestructuras, servicios, permisos, papeleos y demás pueden provocar que los propios agricultores terminen utilizando estos argumentos como una excusa para incrementar los precios más de lo que debieran y vender sus frutas o verduras al mismo precio que lo hacen las cadenas comerciales. Evidentemente hablamos de una distribución a nivel nacional, a nivel local o regional sí puede ser una buena apuesta y podrían mantenerse las condiciones ofrecidas sin que se diera una subida de precios basada en las justificaciones antes indicadas.
Las cooperativas proliferan y el objetivo es ofrecer mejores precios y obtener mayor rentabilidad de los productos producidos, otro ejemplo que podemos poner son las cooperativas ecológicas que están proliferando en Catalunya, el beneficio es significativo para consumidores y productores.
Retomando el tema de las fruterías de los agricultores, una cooperativa de agricultores granadinos ha abierto sus tiendas y ha comenzado a comercializar sus productos, la cadena de fruterías se denomina Súper Fresco, un nombre muy justificado. Dicen ofrecer los precios justos que les permiten subsistir adecuadamente y además ofrecer un ahorro de hasta un 300% al consumidor.
Hasta el 70% de los productos comercializados en Súper Fresco se obtienen de las huertas andaluzas y decimos 70% porque el 30% restante se encuentra sujeto a necesidades de mercado y son productos que los consumidores demandan pero que ellos no producen, como es el caso de las frutas de importación.
Los agricultores indican que sus productos no visitan las cámaras frigoríficas que suelen tener los almacenes de los intermediarios y por tanto, son frutas y verduras mucho más frescas, de la huerta a la tienda directamente. En total son sólo cinco tiendas, pero hay planes para ampliar el servicio no sólo en Granada, sino en toda la provincia.
Otros agricultores son más prácticos, montan sus propias tiendas y comercializan allí sus productos, son explotaciones pequeñas pero venden lo que producen a precio de mercado, quizá un poco más barato, aún así el beneficio es realmente espectacular teniendo en cuenta los datos de los que antes hemos hablado.
Se desarrollan nuevos negocios y nuevas ofertas fruto de la crisis de precios en la alimentación, ya veremos cuál será el resultado…
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3 comentarios
Existen muchas iniciativas en este sentido, es cuestión de ponerse las pilas. Por ejemplo, el grupo Intercom ha desarrollado este portal
cuyo objetivo es poner en contacto a productores y consumidores. De momento no es una tienda online, pero podría serlo. Aunque obviamente supone que el agricultor asuma su propia distribución y eso no es sencillo.
Me parece muy interesante el apunte:
«Parece algo sencillo pero no lo es, la inversión económica es significativa, personal, infraestructuras, servicios, permisos, papeleos y demás pueden provocar que los propios agricultores terminen vendiendo sus frutas o verduras al mismo precio que lo hacen las cadenas comerciales».
A ver si lo entiendo, ¿el precio que cargan las distribuidoras no era abusivo? 😉 A ver si ahora resulta que está justificado por los costes de distribución 😉
Quizás es necesario matizar y así lo hacemos, la situación puede derivar en un afán de lucro olvidando la idea para la que se concibió el proyecto. El tema económico sería el predominante y el matiz especulativo posiblemente aparecería.
Entendemos que los intermediarios tienen diversos gastos, mucho mayores que los que pueda tener una cooperativa de este tipo, pero también entendemos que existe un matiz abusivo y que la infraestructura y demás conceptos sirven a modo de justificación para abusar con los precios tanto de compra como de venta.
Gracias por la observación Álvaro
Esperemos que proliferen estas iniciativas. No se pueden tolerar esos márgenes abusivos.