Ya hace años que se desterró el mito de que no se podían comer más de dos o tres huevos a la semana, afortunadamente, aunque no se puede generalizar sobre cuántos huevos se pueden comer a la semana porque depende del estado de salud y del estilo de vida de cada individuo. En su momento se demostró que comer un huevo diario no representaba ningún problema para la salud cardiovascular en personas sanas. El huevo es un alimento excelente hablando nutricionalmente, y también por sus múltiples formas de cocinarlo, ahora bien, si realmente se quiere comer huevos y aprovechar sus beneficios para la salud, los huevos fritos son los que se deben tomar de forma ocasional.
Pero eso no quiere decir que no se puedan comer huevos para mojar pan a menudo, pues si en vez de freír los huevos se hacen a la plancha, se obtiene casi el mismo resultado. En casa los hacemos así a menudo (en otra ocasión os contaremos cómo nos los comemos algunas veces), además de los huevos duros, pasados por agua, pochados, etc., son muy fáciles de cocinar pero hay que prestar atención para conseguir que la clara esté bien cuajada y que la yema quede fluida, que es lo que nos gusta más.
Para ello hay que jugar con las temperaturas y con la tapa de la sartén, no es difícil cogerle el punto, pero hemos encontrado un nuevo gadget o utensilio de cocina que parece que puede ser de ayuda, y no sólo para conseguir una buena cocción, también para dar forma al huevo y que tenga una presencia más estética. Lo cierto es que este punto nos importa menos, un huevo totalmente redondo no nos conquista tanto como uno que se ha formado naturalmente. Lo bueno de ello es que toda la clara del huevo tendrá el mismo grosor y se cocinará de manera homogénea.
En las fotos podéis ver los Froach Pods, unos aros de silicona para cocinar huevos a la plancha perfectos, al menos así lo muestran sus creadores, Joseph Joseph. El objetivo de este accesorio para cocinar huevos a la plancha es utilizar hasta un 95% menos de aceite (y sus consecuencias) que en una fritura normal, resultando una forma más saludable de comer huevos. Con este gadget se ha buscado combinar la técnica del huevo frito y la del huevo escalfado.
Al final de estas líneas vais a poder ver un vídeo en el que se muestra cómo se utilizan y cómo quedan los huevos cocinados con los Froach Pods, básicamente consiste en poner los aros de silicona en una sartén antiadherente, después de haber pintado el interior con aceite (pero no la base que entra en contacto con la sartén) para que la clara de huevo se despegue fácilmente. A continuación se vierte el huevo por el orificio central y se añade una cucharada de agua por el depósito lateral.
Con esto se generará vapor que ayudará a cocinar la clara por la parte superior y a calentar la yema de huevo creando la película blanquecina. En dos minutos los huevos a la plancha deben estar en su punto y listos para servir, es cuestión de retirar los aros de silicona y recoger los huevos de la sartén con una espátula para pasarlos al plato, a la tostada o donde corresponda.
Las medidas de estos moldes para huevos a la plancha son de 11’8 x 9’9 x 4’4 centímetros. Están fabricados en silicona de calidad, soportan hasta 270º C, se pueden lavar en el lavavajillas y según el fabricante, sólo son aptos para usar con sartenes antiadherentes. Se venden en packs de dos unidades y su precio es de 14’99 euros, tanto en la web de Joseph Joseph como en Amazon.
¿Qué os parece el invento? Si conocéis los Froach Pods y los habéis probado, nos gustará conocer vuestra opinión, nosotros haremos lo propio. Sobre este escalfador de huevos ya os comentamos que no quedamos demasiado satisfechos…