Hoy nos hemos deleitado con esta sencilla Frittata de calabacín y gorgonzola, una elaboración que como ya os contamos en el post Frittata, es originaria de la cocina italiana y permite todo tipo de ingredientes, es básicamente una tortilla, se cocina en una sartén, y opcionalmente se puede terminar de cocinar en el horno para gratinar la parte superior.
La receta de Frittata de calabacín es más suave que la Frittata de tomates al tomillo y requesón que hace unos meses compartimos con vosotros, el queso gorgonzola utilizado es el dulce, pero también podéis optar por el picante o por un roquefort bien potente. Combina el dulce del calabacín y del puerro con unas tiras de bacon frito y romero, a nosotros nos ha encantado, vosotros ya nos contaréis.
Ingredientes (4 comensales)
- 8 huevos
- 1 calabacín grande
- 1 puerro
- 200 gramos de bacon
- 150 gramos de gorgonzola
- aceitunas negras (Kalamata, Aragón…)
- pimienta negra
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- romero fresco.
Elaboración
Pela el puerro, lávalo bien para retirar la posible tierra que tenga entre sus hojas y córtalo en juliana, pon una sartén con un poco de aceite a fuego lento, y pocha el puerro hasta que empiece a estar tierno, incorpora entonces el bacon troceado, salpimenta al gusto y rehoga hasta que esté hecho. Resérvalo.
Lava el calabacín, corta las dos puntas para desecharlas y corta el calabacín en rodajas finas y salpiméntalas al gusto. Pon un poco de aceite de oliva en una sartén antiadherente y haz el calabacín con unas hojas de romero fresco, dóralo ligeramente pero sin hacerlo demasiado, que no quede muy blando. Retira el calabacín de la sartén y reserva.
Bate los huevos en un cuenco grande y pon una sartén amplia al fuego con unas gotas de aceite y la temperatura baja. Vierte los huevos batidos y salpimentados al gusto, cuando empiecen a cuajar, incorpora una capa de rodajas de calabacín, una capa de puerro y bacon, otra capa de calabacín y de nuevo una capa de puerro y bacon. Tapa la sartén y deja cocer unos minutos, comprueba su cocción a la vez que con una fina espátula redondeas los bordes de la frittata, como cuando haces la tortilla de patatas.
Cuando el huevo esté casi cuajado, incorpora el queso gorgonzola desmenuzado y las aceitunas, vuelve a tapar y deja que termine de cuajar. También puedes terminar la frittata de calabacín gratinándola en el horno.
Emplatado
Sirve la Frittata de calabacín y gorgonzola acompañada de una ensalada de tomate, la bebida refrescante que más te guste y ¡buen provecho!