Se ha convertido en una rutina conocer un nuevo caso de fraude alimentario en el Reino Unido, a lo largo de estos últimos años hemos podido comprobar que afectan a todo tipo de productos, algunos tienen como objetivo defraudar al consumidor económicamente dándole gato por liebre, pero sin que suponga un riesgo para la salud, como por ejemplo ofrecer un arroz “para risotto” con una variedad del cereal que no corresponde y que resulta mucho más económica que cualquiera de las variedades de arroz recomendadas para hacer risotto. Otros fraudes tienen el agravante de ser un riesgo potencial para la salud, como fue el caso del que hablábamos en este post, la sustitución del comino por cáscaras picadas de almendras y cacahuetes en algunos productos preparados.
Hoy conocemos los resultados de un estudio desarrollado por Chris Elliott, director del Instituto para la Seguridad Alimentaria Global en la Universidad de Queen (QUB), en el que se concluye que se está llevando a cabo un fraude en las especias y hierbas secas que se comercializan en el Reino Unido. Según la investigación, una cuarta parte del orégano seco que se comercializa en los mercados del país no es orégano, se trata de otras variedades de plantas secas mucho más económicas. El experto explica que esto hace sospechar que posiblemente suceda con otras hierbas y especias que se comercializan envasadas.
Los botes y paquetes de orégano seco que se comercializan en los supermercados contienen hojas de olivo y mirto que, molidas adecuadamente, pasan por orégano. En la investigación se ha descubierto que en algunos casos se ha sustituido hasta el 70% del orégano por estas alternativas mucho más económicas, por supuesto no están identificadas en las etiquetas alimentarias como ingredientes. La investigación se llevó a cabo tras la sospecha de que el orégano que se suministraba al Reino Unido e Irlanda podría ser fraudulento, y los resultados obtenidos se han trasladado a la FSA (Food Standards Agency), Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido, que ha puesto en marcha una investigación en profundidad sobre el uso de ingredientes no declarados en especias y hierbas secas.
Chris Elliott explica que está claro que han logrado identificar un problema muy importante que podría ser la punta del iceberg de lo que en realidad está ocurriendo, es decir, un fraude a gran escala que afecte a otras hierbas y especias que entran en el mercado del Reino Unido a través de cadenas de suministro complejas, lo que delataría que es necesario poner en marcha mecanismos de control mucho más efectivos que puedan proteger a los consumidores de este tipo de fraudes. Por cierto, no hay que descartar que se puedan encontrar ingredientes sustitutivos que representen un riesgo para la salud, como ocurrió con el caso del comino.
En el estudio los investigadores adquirieron 78 muestras de orégano seco en 50 establecimientos del Reino Unido e Irlanda (supermercados, tiendas pequeñas y tiendas que comercializan sus productos en internet). Se detectó que en el 25% de las muestras, buena parte del orégano había sido sustituido por hojas de olivo y mirto, materias primas que, como ya hemos comentado, no suponen un riesgo para la salud, pero no aportan el aroma y el sabor del orégano, evidentemente.
Para los consumidores es bastante difícil identificar el fraude, esto es competencia de minoristas, fabricantes y agentes de seguridad, que deben reforzar los controles a fin de acabar con este tipo de prácticas. La FSA ya ha lanzado un comunicado en el que destaca la importancia de que los consumidores tengan confianza en el etiquetado de los productos alimentarios, y de que la información sea veraz, pero con este tipo de fraudes se está socavando dicha confianza, algo lógico después de tanto escándalo alimentario, a raíz del caso de la carne de caballo, el goteo de fraudes detectados que se ha dado a conocer ha sido incesante.
A la FSA le preocupa este tema y desde principios de año investiga los ingredientes no declarados presentes en hierbas secas y especias, sin embargo, y como hemos podido saber, han sido los expertos del Instituto para la Seguridad Alimentaria Global los que han destapado el fraude. La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido asegura que los productos se están analizando para verificar que contienen lo que se indica en la etiqueta, lo que hace suponer que en las próximas semanas se dará a conocer el resultado de la investigación y el alcance de este nuevo caso de fraude alimentario.
Según leemos aquí, en los botes y paquetes de orégano comercializados en el Reino Unido en los que se ha detectado el fraude, la sustitución del orégano por hojas de olivo y mirto varía entre un 30% y un 70%. Dicen que no está claro si el engaño ha sido intencionado o si es el resultado de errores en la elaboración y manipulación por parte de las empresas implicadas, aunque dada la magnitud del fraude es fácil sospechar que ha sido algo intencionado.
¿Nos estarán dando gato por liebre en España?, puesto que algunas empresas que suministran hierbas secas y especias al Reino Unido también las suministran al mercado español, no estaría de más llevar a cabo una investigación para comprobar si las especias y hierbas secas que venden en tiendas y supermercados están adulteradas.