Francia se aprovecha de la polémica generada por Santi Santamaria para lograr que el nombre de Ferrán Adrià quede en entredicho, basta con dar un vistazo a la publicación digital de Le Monde para darse cuenta de ello.
En esta publicación francesa se hacen eco de las declaraciones realizadas por Santi Santamaria e indican que el chef de Can Fabes acusó a Ferrán Adrià de “envenenar a sus clientes con productos químicos”.
El artículo es bastante contundente y parece indicar que comer en El Bulli es un peligro para la salud, Ferrán Adrià respondió y según Le Monde, sus palabras decían que se trataba de una polémica absurda y sin sentido, ya que la legislación y la sanidad española no consideran estos aditivos como perjudiciales. Le Monde indica que es una respuesta sin peso y poco argumentada.
Otro párrafo que destacamos es el que dice que Ferrán Adrià no podría hacer la cocina tecnoemocional sin estos productos, como si el chef no supiera más que cocinar apoyándose en la metilcelulosa, alginato, lecitinas y otros tipos de sustancias que, encontrándose en diversos productos elaborados desde hace muchos años (como el más simple, la lecitina en el chocolate), ahora quieren tildar como perjudiciales.
Le Monde arremete contra la empresa Texturas el Bulli de Ferrán Adrià y también con los productos que comercializa, su diseño y presentación, el precio y la carencia de especificaciones concretas en los envases de los productos.
Las dudas generadas han saltado a otros organismos, como por ejemplo a las autoridades sanitarias francesas, a científicos norteamericanos, japoneses y un grupo de profesionales en general que muestran prudencia con respecto al tema y a las sustancias utilizadas en la cocina, es decir, no se liberan las acusaciones vertidas sobre la cocina y los productos utilizados en la vanguardia culinaria.
ABC indica que Le Monde sólo ha recogido opiniones al margen de la polémica suscitada y no toma partido expresamente en el tema, pero da la palabra (con un claro favoritismo) a quienes cuestionan los productos utilizados por Ferrán Adrià. Posiblemente Santi Santamaria se encuentre muy satisfecho al saber que algunos especialistas de prestigio mundial como Joanne K. Tobacman, de la Universidad de Chicago especialista en carragenatos (productos naturales extraídos de algas marinas) o la American Herat Association entre otros, respaldan la posibilidad de que sean aditivos peligrosos en determinadas cantidades.
Ahora todos estos especialistas hablan de las dosis recomendadas en la utilización de estos productos y la carencia informativa sobre incompatibilidades o efectos secundarios que pueden provocar.
Posiblemente, esta situación se podría haber solucionado sin que hubiera trascendido dejando en entredicho el buen hacer de muchos cocineros de nuestro país, pero no ha sido así y el daño ya está hecho. Al margen de que tenga o no razón Santi Santamaria, el beneficio de la duda, el diálogo o el respeto hacia los cocineros españoles, no son aspectos que hayan estado presentes en sus declaraciones.
La polémica ni mucho menos se ha disipado, continúa fuera de nuestras fronteras, es una oportunidad de oro para muchos que quieren desprestigiar a los chefs españoles que han logrado destacar por encima del resto.
Ojalá se tomaran tan en serio los problemas de alimentación que sufrimos todos gracias al «veneno» que se aplica en muchos cultivos y que igualmente terminan en los platos de los comensales y en los suyos propios.