Francia ha decidido dar un paso más en la lucha contra el plástico y concretamente contra los residuos plásticos, a partir de 2022 prohibirá los envases plásticos en 30 frutas y verduras, véase como ejemplo las manzanas, las naranjas, los plátanos, las patatas, los pepinos, las chirivías, los rábanos o las zanahorias, entre otras. Pero se seguirán comercializando en envases de plástico las frutas y verduras delicadas, así como las frutas cortadas, aunque también está previsto que se prohíba el envasado con plástico en el año 2026.
Recordemos que este año y en base a la Ley de Transición Energética para el Crecimiento Verde en la que están implicados los ministerios de economía, transición ecológica, agricultura y alimentación, en el país se prohibió el uso de utensilios de plástico desechables como vasos, platos, cubiertos, pajitas, etc., ahora se aplicarán las siguientes medidas para su cumplimiento.
Lo cierto es que hay un programa y una fechas que cumplir a partir del 1 de enero de 2022, fecha en la que entrará en vigor la prohibición que pretende frenar el uso y abuso del plástico. Por ejemplo, para junio de 2023 está previsto que se retiren los envases de plástico en productos como las judias verdes, los tomates cherry y los melocotones. También está previsto prohibir la vajilla desechable en los restaurantes de comida rápida, en las comidas que se consuman en el los propios establecimientos.
A finales de 2024 los envases plásticos serán sustituidos por envases de cartón para productos como los champiñones, las cerezas, los espárragos, las endivias, algunos tipos de hierbas y algunas variedades de lechuga. Finalmente, se establece que en 2026 se prohibirá totalmente el uso de envases plásticos en frutas delicadas como los arándanos o semillas y otros tipos de bayas. Se trata de un cambio gradual, con tiempo suficiente para que las empresas tomen las medidas oportunas, de hecho, el decreto concede hasta el 30 de junio de 2026 para que se tomen soluciones alternativas.
Se calcula que un 37% de las frutas y verduras que se comercializan en el país utilizan envases plásticos, por lo que se espera que la medida tenga un gran impacto y reduzca significativamente el uso de envases plásticos que resultan innecesarios. Según el Ministerio de Medio Ambiente del país, se eliminarán más de mil millones de envases al año, lo que se traduce en una reducción significativa de los residuos plásticos. Claro, que también influyen los consumidores, es necesario que elijan productos sin plástico, al final son una parte importante para que la industria deje de utilizar este tipo de envases.
La medida se sostiene en la ley de economía circular, cuyo objetivo es reducir el uso de plástico desechable y, a la vez, impulsar el uso de otros materiales o envases reutilizables y reciclables 100%. Aunque la medida tiene una buena acogida, algunos sectores ven muchas complicaciones, el presidente de la federación francesa de vendedores de fruta (Fruits FNPF) comenta que el cambio a los envases de cartón es complicado, a esto se suma que en las compras a granel, muchos clientes tocan la fruta y no quieren que otros clientes puedan tocar la fruta que ellos quieren comprar.
Según leemos aquí, la interprofesional de frutas y hortalizas Interfel asegura que en Francia el 45’5% del consumo de plásticos se destina a la fabricación de envases, pero el sector de frutas y hortalizas frescas representa menos del 1’5% de los envases plásticos utilizados en el sector de la alimentación, entonces, ¿por qué se apunta a este sector como prioridad? En realidad se trabaja en varios frentes y es necesario reducir el uso de plástico en general, el argumento para otros no tiene peso alguno.
Francia y otros países han dado pasos en mayor o menor medida en la lucha contra el desperdicio plástico, pero es necesario un esfuerzo internacional y con más contundencia, de lo contrario el uso de este material se prolongará y los esfuerzos individuales de poco servirán.