A diferencia de lo que ha indicado anteriormente el Gobierno español, Francia prevé nuevos aumentos del precio de los alimentos, especialmente en aquellos que se encuentran relacionados con la leche o las proteínas animales.
Es evidente este vaticinio, tan sólo tenemos que recordar, por ejemplo, la amenaza de huelga de los productores de leche o lo comentado en el post ¿Sin leche y sin carne en breve en España?, en el que también reflejábamos la posibilidad de una grave crisis en el sector cárnico.
Con esta opinión coinciden muchos políticos europeos, entre ellos el Conseller de Agricultura de la Generalitat, algo muy distinto a lo que hasta ahora ha declarado el secretario general del MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) Josep Puxeu, que incluso indicaba que los precios (y especialmente los de la leche) ya habían comenzado a bajar encontrándose leche en los mercados a precios más competitivos, estas declaraciones las realizó a finales del año pasado.
Pero volviendo a lo que sostiene Francia, parece que la única solución que plantean es la de crear un espacio de diálogo con los productores tratando todos aquellos temas que preocupan al sector agroalimentario en materia de precios, seguridad, etc. Mezclando temas, el ministro francés indica además que la agricultura es un asunto prioritario a nivel europeo e introduce en el mismo saco el problema de la escasez de alimentos en los países tercermundistas.
Ahora se persigue el desarrollo agrícola de estos países y crear los fines adecuados para ello, esta solución ya se había propuesto años atrás, pero era algo que no interesaba porque liberaba a los países industrializados de los excedentes de cereales, de ahí los alimentos subsidiarios. Pero con la aparición de los biocombustibles la situación ha cambiado y los excedentes desaparecen, además, se encuentra por medio el cambio de los precios de los alimentos subsidiarios sujetos principalmente a movimientos de especulación.
En fin, se agolpan los problemas y se proponen todo tipo de soluciones, algunas parecen ser inviables o para retrasar algunas situaciones, biocombustibles, cambio climático, especulación, restricciones alimentarias… es una gran bola de nieve que parece aumentar cada vez más.
De momento, la Unión Europea ha priorizado la producción de alimentos, dejando sólo una reserva del 7% de la superficie cultivable para la producción de biocombustibles, algo es algo. Parece que la situación no se va a solucionar a corto plazo, los próximos meses serán decisivos para vislumbrar el nuevo horizonte del panorama agroalimentario a nivel mundial.
Vía | El Economista
En Gastronomía & Cía | Francia contra los márgenes de los intermediarios