Francia mantiene la prohibición sobre el maíz transgénico, la Unión Europea no ha logrado obligar al país galo a que levante la prohibición de cultivo que pesa sobre el maíz transgénico Mon 810 desde hace un año. De nada ha servido que días atrás se publicara un informe perteneciente a la AFSSA (Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos) indicando que el mencionado maíz transgénico no representaba ningún riesgo para la salud humana.
La AFFSA se posicionaba y desautorizaba los estudios que avalaban la prohibición del cultivo de maíz. Unos días más tarde José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, mostraba su firme decisión de intentar convencer a todos los países de la Unión Europea que se oponen a los transgénicos y concretamente al maíz >Mon 810, de que levantaran las cláusulas que impiden la producción de maíz transgénico.
En estas reuniones se intentaría cambiar la postura de países como Francia o Grecia con pruebas como los análisis realizados por la AFSSA o la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea), argumentos como la pérdida de competitividad en los mercados internacionales, las pérdidas económicas por no cultivar el maíz, la necesidad de trabajar con los transgénicos para reducir los efectos del cambio climático o la capacidad de los alimentos transgénicos para luchar contra el hambre mundial.
La verdad es que nos alegramos, y ojalá otros países tomaran ejemplo del principio de precaución establecido por Francia, sin embargo, creemos que no tardará mucho en cambiar la situación y finalmente el maíz Mon 810 será cultivado en todo el suelo comunitario, en ello tiene puesto su empeño Monsanto.
En tres meses conoceremos la decisión de los ministros europeos con respecto a este tema y si no existe acuerdo, se adoptarán otras medidas… quizá el denominado “por decreto” o lo que es igual “por narices”.