A principios de mes hablábamos de un presunto fraude con las aguas minerales en Francia, una investigación periodística ponía al descubierto que diversas empresas sometían el agua mineral a tratamientos que están prohibidos por la normativa francesa, por ejemplo, el uso de filtros de carbón, filtros UV, ozono, sulfato de hierro, e incluso han llegado a embotellar agua del grifo como agua mineral. Lo peor es que según la investigación, el gobierno francés era consciente de estas prácticas, de todo ello hablábamos en este post.
Pues bien, ahora Foodwatch Francia denuncia a varias empresas por el procesamiento ilegal de aguas minerales, su posterior embotellado y comercialización sin informar a los consumidores. Aunque se habla de la normativa francesa, no hay que olvidar que la denominación «agua mineral natural» se rige por una estricta directiva europea que podéis leer aquí. Según la organización de consumidores, una tercera parte del agua mineral que se comercializa en el país galo, incluidas marcas como Perrier, Vittel y Cristaline, entre otras, habría sido sometida a algunos de los tratamientos descritos, siendo un claro engaño a los consumidores.
La denuncia comprende nueve delitos por fraude y se ha presentado en el Tribunal de Primera Instancia de París. Según la organización de consumidores, las empresas habrían comercializado durante años sus aguas minerales en Francia y probablemente en otros países comunitarios, violando las regulaciones nacionales y comunitarias relativas al agua mineral. Con la denuncia se pretende arrojar luz sobre las malas prácticas y poner a los responsables ante la justicia para que rindan cuentas.
Ingrid Kragl, Directora de Información de Foodwatch Francia, comenta que el escándalo no sólo es por la violación de las normas de seguridad alimentaria, se trata de un claro ejemplo de opacidad en el sector agroalimentario. Apunta que nadie está por encima de la ley, ni siquiera una multinacional como Nestlé, y es por esa razón por la que se presenta la demanda. Recordemos que según la investigación, Nestlé Waters, la división de agua embotellada de la multinacional suiza Nestlé, habría violado durante años las normativas sobre el tratamiento y seguridad de las aguas minerales embotelladas.
Parece ser que Nestlé informó de sus prácticas ilegales al gobierno francés, solicitando que relajara las regulaciones vigentes del agua mineral para poder continuar con estas prácticas. Según la investigación del diario Le Monde y Radio France, el gobierno francés permitió a la compañía seguir con esas prácticas, lo que para Foodwatch resulta inconcebible.
La organización de consumidores también ha escrito a Stella Kyriakides, Comisaria Europea de Salud y Seguridad Alimentaria (aquí podéis leer el escrito), solicitando su intervención para que se asegure de que la respuesta de las autoridades francesas al fraude sea totalmente transparente y que dé explicaciones sobre por qué no informó a la Comisión Europea y a otros Estados miembros sobre este grave problema. Por supuesto, también se ha solicitado a la CE que tome medidas para evitar que esto vuelva a ocurrir en Francia o en cualquier otro país comunitario.
Para Foodwatch es evidente que se necesita una aplicación regulatoria más estricta, así como una total transparencia en la industria alimentaria, criticando que la protección del consumidor y la gestión ambiental dependan en varias ocasiones, de las denuncias de las organizaciones de consumidores y los trabajos de investigación periodística. Podéis conocer más detalles de la denuncia a través de la página oficial de la organización de consumidores.