Foodómica es una nueva disciplina que se basa en el estudio de los alimentos utilizando técnicas como la transcriptómica, un estudio del conjunto de ARN (Ácido ribonucleico), la metabolómica, conjunto de técnicas con las que se estudia un sistema constituido por moléculas que son intermediarios metabólicos que se pueden encontrar en un sistema biológico, y la proteómica, estudio de las proteínas, su estructura, función, etc. Gracias a la foodómica, los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) pretenden profundizar en la relación entre los alimentos y la prevención y evolución de las enfermedades.
Podríamos decir que esta disciplina se enmarca en la nutrigenómica, ciencia que busca la dieta perfecta combinando la genética con la nutrición, pudiendo desarrollar dietas totalmente personalizadas y basadas en las necesidades de cada organismo a nivel genético, aunque en este caso la foodómica se centra en la relación enfermedades-alimentación. El término fue definido por primera vez el año pasado en una revista científica por el CSIC, a través de este enlace podéis conocer más detalles sobre esta disciplina.
Los investigadores esperan a corto plazo profundizar en el conocimiento de esta relación, aunque a largo plazo pretenden diseñar dietas específicas para cada persona, capaces de brindarles un mayor estándar de salud reduciendo el riesgo de que puedan aparecer determinadas enfermedades, o en su defecto, evitar que las que se sufren se desarrollen. En este sentido podíamos hacer también una comparativa con la nutrigenética o dieta del ADN, como sabemos esta disciplina parte de la información genética de una persona para poder conocer las necesidades nutricionales del organismo a nivel genético. No hay que confundir la denominada dieta del ADN con la nutrigenómica, esta dieta está englobada dentro de la nutrigenómica y se encarga de analizar cómo responde la estructura genética personal ante determinados nutrientes de los alimentos.
La nutrigenómica es la ciencia que explica los mecanismos por los que determinados nutrientes pueden alterar la estructura de la información genética, y en consecuencia la posibilidad de sufrir enfermedades, la alimentación podría modificar la expresión de los genes reduciendo el riesgo de padecerlas. Por tanto, casi se podría decir que foodómica y nutrigenómica son prácticamente lo mismo. Actualmente se está llevando a cabo una investigación en el Laboratorio de Foodómica en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), los investigadores aseguran que la foodómica aborda además otras cuestiones esenciales y muy importantes relacionadas con la seguridad, trazabilidad y calidad de los alimentos, por tanto su campo de trabajo es mucho más amplio.
Según leemos aquí, con esta disciplina se puede detectar la presencia de nuevos contaminantes, cambios no esperados en la genética de los alimentos transgéncios, determinar biomarcadores que pueden confirmar la calidad de los alimentos, en definitiva, el campo de acción es amplio y abarca muchas cuestiones relacionadas con los alimentos. Como decíamos, se está llevando a cabo una investigación cuya finalidad es averiguar qué alimentos inciden en la prevención y evolución de las enfermedades, en este caso se trabaja en torno al cáncer de colon y al Alzheimer.
Posiblemente no tardaremos mucho en conocer los avances que realicen los investigadores en la prevención de estas enfermedades a través de la alimentación.
Foto 2 | Jurvetson