Foodles es una nevera conectada concebida para ser instalada en las oficinas de empresas, ofreciendo una alternativa a las tradicionales máquinas expendedoras de productos procesados y a la restauración tradicional corporativa. La idea de esta empresa francesa es proporcionar comidas completas con ofertas y opciones vegetarianas que incluso se pueden pedir con antelación, para que cuando llegue la hora de comer, el cliente tenga acceso a esa comida que se habrá introducido en este cruce entre nevera y vending.
El suministro de productos es extenso y variado, diferentes platos cocinados con los que se puede configurar todo tipo de menús, son platos preparados con productos frescos y de temporada, elaborados por profesionales de la restauración francesa, garantizando que habrá una gran diversidad y calidad, sean primeros, segundo, postres, tentempiés, etc.
Los empleados que quieren utilizar el servicio cuentan con una tarjeta especial que da acceso a la nevera y además se puede recargar con fondos para el uso diario. Una vez que la puerta de la nevera se cierra tras coger la comida, el sistema detecta las existencias retiradas y realiza automáticamente la factura que es enviada a la cuenta de correo del cliente. El hecho de que se trate de un aparato conectado, permite a la empresa realizar un seguimiento en tiempo real del consumo que realiza cada cliente y así, ir adaptando y variando la oferta.
Para configurar una mejor oferta, con la nevera conectada también se instala un autoservicio con otros productos específicos para el desayuno o la merienda, zumo de frutas y otras bebidas naturales, cereales, productos de bollería tradicionales como galletas, muffins, brownies o magdalenas, aperitivos como chips de verduras, frutos secos, café, té, etc. Este sistema también funciona mediante el sistema conectado, con el que se puede conocer la oferta disponible, lo que se necesita reponer y si es necesario cambiar determinados productos de la oferta.
La empresa comenta que además de ser una comida más saludable que la se puede encontrar en las máquinas vending o en determinados restaurantes, se ofrece a unos precios más asequibles, parece ser que hay platos a partir de cuatro euros. El concepto puede ser interesante y se trata de la evolución de un sistema similar desarrollado en 2016 en el que sólo se servían almuerzos. De todos modos, parece que está orientado a las grandes compañías, sobre todo porque esta empresa de comida cobra por instalar sus neveras y demás instalaciones casi 3.800 euros. A cambio, la empresa repone a diario las existencias e introduce nuevas opciones alimentarias semanalmente.
Lo realmente innovador es el sistema conectado, poder realizar los pedidos en tiempo real, realizar sugerencias y pedir comidas especiales a través del teléfono móvil mediante la conexión a internet, y aseguran que se reduce el tiempo que se emplea en comer. De momento, el sistema sólo funciona en París, pero parece ser que Foodles ya cuenta con fondos para introducirse en otros países. Aunque se anuncia como una gran ventaja para los empleados de una empresa, no tenemos claro que sea una ventaja para las empresas, sobre todo por los costes de la instalación, pero se asegura que la inversión que se realiza se rentabiliza a largo plazo.
Ya veremos si este tipo de soluciones terminan introduciéndose en otras empresas, de momento, podéis conocer todos los detalles del sistema y su funcionamiento a través de la página oficial de Foodles.