FoodDrinkEurope (FDE), asociación que representa a un gran número de empresas agroalimentarias europeas, pide a la CE que alivie la presión del Covid-19 en la cadena de suministros alimentarios, para ello considera que se debe actuar sobre cinco cuestiones que tensionan la cadena, asegurando que de este modo se podrá evitar que se produzcan interrupciones graves en los suministros de alimentos y bebidas para la población, así como la salvaguardia de los negocios y puestos de trabajo.
La asociación ha escrito una carta a la presidenta de la CE Ursula von der Leyen, solicitando que se adopten medidas urgentes en coordinación con los estados miembros de la UE, considera que si no se presta atención a las cinco cuestiones o puntos destacados, la tensión que está sufriendo la cadena agroalimentaria debido a la pandemia del coronavirus, podría derivar en consecuencias desastrosas para los países miembros de la UE.
La primera cuestión o punto destacado es el apoyo a la fuerza laboral del sector alimentario, FoodDrinkEurope explica que la industria agroalimentaria depende de una fuerza laboral dedicada en todas las etapas de la cadena, con ella se puede producir y transportar alimentos y bebidas a los mercados de destino. Sin embargo, las cuarentenas, las restricciones de viajes y transportes, los trabajadores enfermos, y los trabajadores que se han quedado en casa para cuidar a los niños, entre otras cuestiones, provocan que el sector se enfrente a un grave riesgo de escasez de mano de obra.
Dada la importancia de la fuerza laboral para poder mantener el abastecimiento y la seguridad alimentaria en la UE, la asociación insta a la CE a que proporcione directrices a los países miembros, para que establezcan protocolos armonizados a fin de que los trabajadores continúen con su actividad de forma segura y con capacidad. Es decir, se solicitan privilegios y beneficios especiales como los que tienen los empleados del sector sanitario, aunque en España, como bien sabemos, el sector sanitario está falto de medidas de seguridad y cualquier tipo de privilegio, están expuestos a piel.
El segundo punto destacado es el reconocimiento de la cadena agroalimentaria como esencial, la asociación agradece que la CE declarase recientemente al sector como un servicio esencial, sin embargo, los estados miembros tienen diferentes interpretaciones de lo que se puede considerar un sector esencial, así como la adopción de medidas que permitan mantener la cadena agroalimentaria en pleno funcionamiento. Se pide, por tanto, que todos los países de la Unión Europea consideren esenciales a los sectores de la alimentación, las bebidas, los ingredientes, las materias primas, los envases, el material de embalaje, los piensos, los alimentos para mascotas, etc., a fin de evitar retrasos a la hora de cruzar las fronteras.
El tercer punto crítico señalado es el desbloqueo del cuello de botella en el transporte, FoodDrinkEurope comenta que la cadena de suministros se basa en la capacidad de mover los productos rápidamente a través de las fronteras para satisfacer la demanda de los consumidores. Sin embargo, se están produciendo retrasos significativos en las fronteras, los camiones se retrasan o no pueden cruzar las fronteras. A esto se suma el requerimiento de algunas empresas, de entregar la mercancía acompañada de un documento o un certificado que indique que el contenido del camión está clasificado como esencial. La asociación comenta que actualmente no existe este tipo de documentación estandarizada en la UE, por lo que estos requerimientos complican la situación y provocan más retrasos.
Sobre esta cuestión se solicita que la CE realice un seguimiento de las medidas establecidas en el Consejo de Transporte, donde se hace especial hincapié a los Estados Miembros, para que implementen las ‘vías verdes’ prioritarias para los camiones del sector alimentario, eliminando, además, las prohibiciones de fin de semana existentes. Se solicita encarecidamente la armonización de los protocolos para el cruce de fronteras en toda la UE, facilitando que se mantenga el mercado único a pleno funcionamiento.
El cuarto punto destacado es el apoyo a las empresas agroalimentarias con dificultades, la asociación comenta que para el 99% de las empresas de alimentación y bebidas con pequeña y mediana empresa, la pandemia supone una amenaza para su continuidad. Ha supuesto un importante impacto para ellas el hecho de que se hayan cerrado grandes segmentos del sector de servicios de alimentos, incluidos restaurantes, hoteles, bares y cafeterías, los operadores de estas empresas informan de una caída significativa en la demanda que se suma a los retrasos generales existentes en sus cadenas de suministro.
FoodDrinkEurope pide a la CE que, en colaboración con los Estados miembros, se desarrollen medidas integrales de emergencia para el sector alimentario, que se minimice el impacto financiero en las empresas alimentarias, que se mantenga el empleo y que se ayude a la reconstrucción de la sostenibilidad económica del sector a largo plazo. Se pide un entorno de flexibilidad normativa que apoye a las empresas vulnerables en estos tiempos de crisis, por ejemplo, la implementación de las normas de ayuda estatal y cierto apoyo fiscal.
Finalmente, el último punto que se destaca es facilitar el comercio mundial, la industria de la alimentación y las bebidas desempeña un papel importante a la hora de llevar alimentos y bebidas a los consumidores de todo el mundo, pero desde el inicio de la pandemia se ha producido una disminución de las ventas, particularmente en China y en la región de Asia en general. La industria europea de los alimentos y las bebidas depende de ingredientes importados de terceros países para fabricar sus productos, no recibir estas materias primas provoca que las cadenas de suministro se vean gravemente afectadas.
En este punto, FoodDrinkEurope solicita a la CE que mantenga conversaciones bilaterales con los principales socios comerciales para facilitar el comercio de productos alimenticios y bebidas e ingredientes esenciales. Además, se solicita la colaboración internacional para garantizar que los productos puedan seguir avanzando y distribuyéndose a nivel mundial. A través de la página de la asociación, podréis conocer más detalles sobre las peticiones para aliviar la presión que ejerce la pandemia de COVID-19 en el sector de las bebidas y la alimentación.
Por cierto, siguiendo el hilo del riesgo de desabastecimiento y una posible crisis alimentaria, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha publicado una relación de preguntas y respuestas sobre al impacto que tendrá la pandemia del COVID-19 en la alimentación y la agricultura. La organización trata de dar respuesta a cómo afectará a la seguridad alimentaria, a la demanda de alimentos, a la economía global, cuál ha sido su respuesta a la pandemia y qué medidas ha tomado, etc. También ofrece preguntas y respuestas en relación a la conexión del virus con los animales, si existe algún riesgo por interactuar con los animales o consumir alimentos de origen animal entre otras preguntas.
La FAO comenta que la pandemia terminará remitiendo aunque no se sabe cuándo, que la actual situación afecta al suministro de alimentos, apuntando que se verá interrumpido debido al impacto de la enfermedad en la vida y el bienestar de las personas, pero también a los esfuerzos de contención realizados por los Gobiernos y que restringen la movilidad. Sobre la demanda, la organización comenta que se reducirá debido a una mayor incertidumbre, el comportamiento preventivo, los esfuerzos de contención y un aumento de los costes financieros que reducen la capacidad de gasto de las personas. La FAO asegura que el cierre de fronteras, la cuarentena, la interrupción del mercado, la cadena de suministros y el comercio, podrían restringir el acceso a la alimentación y a su diversidad.
Para evitar una inminente crisis alimentaria es necesario tomar medidas que protejan a los países más vulnerables, mantener las cadenas de suministro alimentario a nivel mundial y mitigar el impacto de la pandemia en todo el sistema alimentario. Como podemos comprobar, existen similitudes entre lo expuesto por la FAO y la petición de la FDE, ¿es posible que terminemos enfrentándonos a una situación de desabastecimiento si no se atienden las cinco cuestiones expuestas?