Kerry Group, empresa con sede en Irlanda que se dedica a la alimentación y nutrición sostenible, ha creado Food Waste Estimator, una herramienta online para estimar el desperdicio alimentario, tanto a nivel empresarial como particular. Se trata de una iniciativa que pretende crear conciencia sobre el desperdicio alimentario y ayudar a empresas y consumidores a intentar reducir el desperdicio de alimentos que realizan.
La herramienta ayuda a cuantificar y conocer cuál es el impacto financiero y ambiental del desperdicio en la cadena alimentaria y en los hogares. Los cálculos que realiza Food Waste Estimator se basan en datos como el Informe del PNUMA: índice de desperdicio de alimentos de 2021, en los datos facilitados por Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, datos proporcionados por la FAO sobre la pérdida y desperdicio de alimentos, etc.
La herramienta es muy sencilla de utilizar y proporciona información sobre los beneficios que se obtendrían si se evitara el desperdicio alimentario, como cuánto dinero podríamos ahorrar, en cuanto se podría reducir el gasto de recursos valiosos como, por ejemplo, el agua, la cantidad de dióxido de carbono que se podría dejar de emitir a la atmósfera…
En la primera pantalla podemos elegir simulación de fabricante o simulación de consumidor, en nuestro caso elegimos la segunda opción. La herramienta nos pregunta el número de personas que viven en nuestra casa, dónde se localiza nuestro hogar (Europa, América del Norte, etc.), el porcentaje de reducción de residuos que nos gustaría simular, y la cantidad de dinero que gastamos en alimentación cada semana en diferentes monedas (dólares, euros…)
Con un cálculo de tres personas viviendo en el hogar situado en Europa, un gasto en alimentación semanal de 100 euros y el deseo de reducir un 25% el desperdicio alimentario, el simulador da como respuestas que podríamos ahorrar 429 euros al año, 63 kilos de comida con la que se podrían alimentar a 35 personas en un día, se reduciría el gasto en agua en 232 minutos de ducha, y se reduciría unos 76 euros anuales los cargos de teléfonos inteligentes, como medida de equivalencia en la liberación de dióxido de carbono.
Hay que tener en cuenta que los resultados son indicativos y no están diseñados para representar una medida cuantitativa del impacto propio en la sostenibilidad, como ya hemos comentado, el cometido de este simulador es crear conciencia para reducir el desperdicio alimentario. El simulador incluye, además, la aplicación Too Good to Go, app de ahorro de alimentos para consumidores de la que ya hablamos hace varios años y que resulta una gran ayuda.
Lo cierto es que varias investigaciones han demostrado que es posible prevenir hasta un 50% del desperdicio alimentario con tecnologías que amplían la vida útil de los alimentos, se puede citar como ejemplo el envase biodegradable fabricado con proteínas de maíz que puede ampliar la vida útil de los alimentos frescos unos tres días, o este revestimiento para frutas y verduras que permite ampliar la vida útil de estos alimentos más de siete días… pero hay muchos más.
Pero también son importantes esos pequeños gestos y ahorros individuales, algo que ayuda a reducir el desperdicio de alimentos, favorece el ahorro de recursos y ayuda a reducir el hambre en el mundo. Food Waste Estimator es otro recurso que merece la pena tener en cuenta, a través de este enlace podréis acceder a la herramienta y realizar los cálculos para tener una idea de todo lo que se puede ahorrar.