Al regresar de Madrid (de Madrid Fusión) la pasada semana, nos esperaba en el congelador una masa madre que después de ponerla a punto, nos regaló todas sus virtudes en esta Focaccia de tomates. También elaboramos un pan, teníamos una buena tanda de prefermento, sabíamos que añoraríamos el pan con sabor a pan (salvo en el momento en el que degustamos el pan de Triticum en la feria del congreso).
La Focaccia de tomates cherry, ajo y orégano la preparamos para una cena rápida, aunque pausada en su elaboración, en su reposo más que otra cosa, porque si algo tienen este tipo de panes, es la sencillez en su elaboración y las múltiples variantes que nos permite hacer.
Ingredientes
- 300 gramos de masa madre (masa blanca fermentada hecha el día anterior o retirada del congelador la noche anterior)
- 450 gramos de harina panificable o harina de media fuerza
- 8 gramos de levadura de panadero
- 250 gramos de agua (o un poco más si la demanda la masa)
- 15 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 10 gramos de sal
- 2 dientes de ajo
- 2 c/s de orégano seco
- 12 tomates cherry
- para aderezar, aceite de oliva, orégano y sal.
Elaboración
Disuelve la levadura en un poco de agua templada, dispón en el vaso de la Thermomix, o en un cuenco amplio si amasas a mano, la harina, la masa madre, el aceite, el orégano, los ajos pelados y rallados, la sal y el agua con la levadura y mezcla lentamente, después amasa durante 8 minutos aproximadamente, hasta obtener una masa elástica y blanda, que se despegue de los laterales pero que se adhiera al fondo del vaso o cuenco.
Vuelca la masa sobre la superficie de trabajo, haz una bola con ella tensando la superficie, enharínala ligeramente y ponla en un cuenco amplio, cúbrela con un paño y deja levar en un lugar cálido y sin corrientes de aire, hasta que doble su volumen, una hora u hora y media.
Llegado el momento, vuelve a posar la masa en la mesa de trabajo ligeramente espolvoreada con harina, y aplástala dándole forma de rectángulo. Déjala reposar cinco minutos para que la masa se destense y continúa estirando con las manos o con un rodillo de cocina.
Pasa la masa a la bandeja del horno y cúbrela con los tomates cherry cortados por la mitad y hundiéndolos ligeramente en la masa, pinta toda la superficie con aceite de oliva y adereza con un poco de sal y orégano seco. Cubre de nuevo la focaccia para dejarla levar unos 45 minutos.
Precalienta el horno a 250º C, con el ventilador o calor arriba y abajo. Introduce la focaccia en el horno y baja la temperatura a 220º C, hornea durante 12-15 minutos aproximadamente, hasta que esté dorada y bien cocida la masa.
Sirve la Focaccia con tomates cherry estando tibia, previamente pósala en una rejilla para que la base quede también crujiente.