Focaccia con neguilla, orégano e hinojo

A menudo hacemos focaccia para acompañar la comida, especialmente cuando tenemos una comida con la que consideramos que va bien un pan especiado. La última que hicimos fue esta Focaccia con neguilla, orégano e hinojo, y la servimos con una receta de pollo asado al horno que próximamente compartiremos también con vosotros.

La focaccia ya sabéis que es un pan plano, como una pizza, y se puede condimentar con distintas hierbas aromáticas y especias, con queso, con aceitunas, con tomate… lo cierto es que hay cantidad de formas de hacer una focaccia, sea para acompañar o para comer sola, pues a veces con los condimentos no necesita nada más para hacer disfrutar al comensal. Esta focaccia con neguilla también está muy rica sola o para acompañar platos como el hummus, el baba ghanoush

Os irá bien esta receta de focaccia si preparasteis el condimento de orégano e hinojo y todavía no lo habéis gastado, sobre la neguilla o nigela, lo cierto es que es imprescindible en esta focaccia, si no la tenéis podéis encontrarla en tiendas de especias online y seguramente en algunas tiendas multiculturales del barrio.

También queremos aprovechar para comentaros que hay muchas recetas para hacer la masa de focaccia, en Gastronomía y Cía podéis encontrar varias, algunas con masa madre o preferemento, y otras sin él, aunque las primeras quedan mucho mejor (como el pan) también disfrutaréis con masas hechas en el día, pero dejando los reposos y fermentaciones necesarias. La masa de focaccia de esta receta es una de las que hacemos habitualmente, fácil y muy sabrosa.

Ingredientes

  • 320 gramos de poolish
  • 225 gramos de harina de fuerza
  • 10 gramos de levadura fresca
  • 7 gramos de sal
  • 40-60 gramos de aceite de oliva virgen extra
  • 90 gramos de agua.

Para la cobertura
  • c/n de aceite de oliva virgen extra
  • c/n de neguilla
  • c/n de condimento de orégano e hinojo.

Elaboración

Pon la harina en el recipiente de la amasadora, o en un cuenco amplio y en forma de volcán si amasas a mano, junto con la sal, el aceite de oliva virgen extra, el poolish y el agua en la que habrás disuelto la levadura. Amasa durante unos 6 minutos aproximadamente, hasta obtener una masa suave, elástica y ligeramente pegajosa. Es fácil manipularla con las manos engrasadas con aceite, así no hay necesidad de añadir más harina y variar la fórmula, aunque hay que recordar que según el tipo de harina utilizada, la cantidad necesaria puede variar ligeramente.

Enharina ligeramente la superficie de trabajo y vuelca la masa sobre ella, espolvorea otro poco de harina para estirarla con el rodillo o con las manos, dándole forma rectangular. Deja reposar cinco minutos para que evitar la tensión de la masa y poder trabajarla.

Trabaja la masa estirándola y plegándola sobre sí misma un par de veces y termina formando un rectángulo, colócalo en la bandeja del horno cubierta con papel sulfurizado u otra tela de cocción y deja reposar a temperatura ambiente, cubierto con un paño, durante 40-60 minutos.

Después unta la superficie con aceite de oliva virgen extra, espolvorea las especias y hunde suavemente los nudillos en distintos puntos de la masa, dejando un grosor de menos de dos centímetros.

Deja fermentar media hora aproximadamente, mientras tanto precalienta el horno a 250º C, con calor arriba y abajo. Cuando el horno esté caliente, introduce la focaccia y baja la temperatura a 220º C, hornea durante 10-15 minutos o hasta que esté ligeramente dorada y crujiente.

Cuando retires la focaccia con especias del horno puedes servirla caliente o dejarla enfriar sobre una rejilla. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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