De una planta de la familia de las Asteraceae (Spilanthes oleracea o Acmella oleracea) oriunda de Brasil y de Perú, se obtiene una flor que hoy se conoce un poco más en nuestro país por su incorporación en la gastronomía de mano de los cocineros, no de muchos, porque por sus características no siempre es acertada y aceptada su aplicación, hablamos de la flor eléctrica.
Se conoce también como flor de Sichuan o botón de Sichuan (Sechuan Button), pero no por estar relacionada con la pimienta de Sichuan, sino por el efecto similar que provoca en el paladar, aunque sustancialmente multiplicado, esta flor aparentemente desolada, con aspecto de margarita deshojada, produce más que un hormigueo, un adormecimiento ‘eléctrico’.
La planta Spilanthes también recibe varios nombres, como Paracress, Berro del Pará, Jambú planta del dolor de muelas, desde la antigüedad se ha hecho uso con fines medicinales, tanto de las flores como de las hojas, precisamente por otorgarles el poder analgésico, masticar una flor de esta planta podía reducir el dolor de muelas de forma temporal.
Por eso puede resultar excesivo que en cocina se utilice la flor entera, sobre todo, en algunos casos que hemos experimentado, hay cocineros tan atrevidos que las han servido en concursos de tapas, a nosotros nos tocó probarlas en el Concurso de Pintxos de Euskadi, y en la última edición del Concurso de Pinchos de Valladolid también la utilizaron dos cocineros. Imaginaos, uno o dos bocados del pincho y para terminar una flor eléctrica. Si no la conoces, quien la conocía la obviaba, y quien no la conocía y se la tomaba, se acordaba del pincho durante el resto del concurso…
Hay formas más sutiles de incluir esta sensación de hormigueo con las flores eléctricas en los platos, e incluso en las bebidas, recordamos que Javier de las Muelas también nos la ofreció en infusión cuando visitamos el Speakeasy. Otra forma habitual de incorporarla es triturando las flores y espolvoreándolas sobre los platos, por lo que su efecto no está tan concentrado.
Las hojas de la planta también se consumen, seguramente más que las flores, en Brasil se incorporan en guisos y frescas en ensalada, en la India se consumen cocidas al vapor, también en se utiliza en la cocina tailandesa… Su cultivo está extendido, incluso en España se puede encontrar, es una planta que se adapta a climas templados y crece muy rápido. No sólo se utiliza en medicina natural y en cocina, también se incorpora en productos de cosmética.
El componente que hace que toda la planta tenga propiedades anestesiantes, además antimicrobianas, vasodilatadoras y antioxidantes es el espilantol. Hay una descripción bastante estandarizada sobre cómo actúa la flor en el paladar, qué sensaciones provoca, aunque en cada persona puede variar, empieza picando ligeramente, le sigue un hormigueo que va en aumento y te deja con sensación de adormecimiento, y tarda un poco en desaparecer. Claro, te deja sin sabor alguno, algo refrescante como los cítricos, y con dificultades para volver a saborear.
¿Habéis probado las flores eléctricas?, ¿qué sensaciones os han provocado?
Foto | Flores en la mesa