Es más fácil hacer este Flan de chocolate en microondas que salir a comprar, recorrerse el supermercado, hacer cola en la caja, meter la compra en las bolsas, cargarlas hasta casa, colocar la compra en el frigorífico… pero eso no es lo mejor (¿o sí?), lo que va a hacer que no quieras comprar más flanes de chocolate es que este está delicioso, sorprendentemente exquisito tanto en sabor como en textura, a pesar de no estar elaborado de forma tradicional.
No es el primer flan que hacemos en el microondas, ya os hemos comentado en otras ocasiones que es un recurso interesante cuando no tienes ganas de encender el horno o lo tienes ocupado con otras elaboraciones y tienes que preparar el postre. Ahora bien, siendo tan fácil hacer este flan de chocolate en el microondas, tardando tan poco tiempo y resultando tan exquisito, no hará falta buscar excusas para elaborarlo. Probadlo, de verdad.
Ingredientes (6-8 comensales)
- 600 gramos de leche
- 30 gramos de cacao puro en polvo
- 150 gramos de azúcar
- 4 huevos L
- una pizca de sal
- caramelo líquido.
Elaboración
Pon la leche a calentar y disuelve en ella el cacao puro en polvo (sin azúcar) y el azúcar. Por otro lado, bate los huevos hasta que estén fluidos pero sin incorporar mucho aire, añádeles la pizca de sal.
Mezcla en un cuenco la leche con el cacao y el azúcar, y los huevos batidos, una vez bien mezclado, procurando no batir demasiado para que no se generen muchas burbujas de aire, prepara la flanera.
En esta ocasión hacemos el flan en un recipiente apto para microondas de unos 18 centímetros de diámetro. Antes de verter el preparado del flan, úntalo con caramelo líquido.
Introduce la flanera en el microondas y cuécelo a 480 W (o a mitad de potencia) durante 25 minutos. La primera vez que lo hagas comprueba el punto de cocción unos 5 minutos antes, pues según el microondas el tiempo puede cambiar.
Cuando el flan esté cuajado, déjalo enfriar a temperatura ambiente, después tápalo bien y déjalo enfriar en el frigorífico.
Acabado y presentación
Sirve el flan de chocolate entero en el centro de la mesa o cortado en porciones y decorando con unos barquillos o finas galletas crujientes. ¡Buen provecho!