La cantidad de diseños de fiambreras o táperes que hay en el mercado es innumerable, pero no habíamos visto hasta el momento uno que seguramente encantará a muchas personas por lo que emula, un libro. Y es que, hay a quien no le gusta llevar una fiambrera cuando tienen que comer fuera de casa, tal vez porque no les agrada que su entorno lo vea, o no les parece apropiado llevar la comida a según qué sitios.
Pues para estas personas, una buena solución puede ser utilizar la fiambrera con aspecto de libro para llevar a cualquier lugar, cuyo diseño podéis ver en las fotos. Lo cierto es que la idea es simple, por eso lo que nos extraña es no haber visto hasta el momento algo similar en el mercado, entre otras cosas, teniendo en cuenta que muchos otros objetos, con otras utilidades, también se han escondido bajo la imagen de un libro.
El caso es que esta fiambrera puede ser la solución para algunas personas, así que os contamos algunas características sobre la denominada Lunch Box Book (como no podía ser de otra forma), un producto ofrecido por de Black + Blum, una empresa creada por Dan Black y Martin Blum en 1998, después de graduarse en Diseño Industrial en la Universidad de Northumbria.
La fiambrera con aspecto de libro está disponible en tres colores, rojo, aceituna y océano, y está fabricado en polipropileno libre de Bisfenol A, y tiene unas medidas de 22’5 centímetros de largo, 15 centímetros de ancho y 6’8 centímetros de alto. Su capacidad es de 1’5 litros, y cuenta con un divisor que permite que la fiambrera se divida en dos espacios, pudiendo hacerse del tamaño que se precise.
Para cerrarla cuenta con una correa elástica, inspiración de las cajas bento japonesas. La parte negativa de esta fiambrera o táper no se puede introducir en el microondas ni se recomienda lavarla en el lavavajillas. Además, hay que destacar que no es una fiambrera hermética, por lo que no es adecuada para alimentos líquidos o con salsas y demás, sólo para alimentos sólidos.
En cualquier caso, es una original fiambrera que puede gustar tanto a adultos como a niños, permitiendo llevar el desayuno y al almuerzo, por ejemplo, a base de sándwiches, fruta, cereales, frutos secos, yogures, quesitos… y en el caso de necesitar llevar un líquido, éste se puede introducir en su botella, brick o en un pequeño táper hermético.
Si queréis conocer más detalles, podéis acceder a la web de los diseñadores a través de este enlace. Por cierto, este contendor de alimentos que se puede llevar al colegio, al trabajo o a una excursión, se puede personalizar con un logo, por lo que puede ser un buen regalo de empresa.