La FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos) ha puesto en marcha una consulta pública para saber cómo utilizan la Nutella los estadounidenses, cómo relleno de una elaboración repostera, como un topping o cobertura de un postre, o como un alimento dulce para untar. La solicitud se realiza debido a que desde el año 1993, la FDA ha considerado a este producto fabricado por Ferrero como un topping para postre, por lo que en las etiquetas nutricionales la porción de consumo calculada es de dos cucharadas (37 gramos).
La empresa no está de acuerdo con esta designación, Ferrero quiere que Nutella se considere un producto para untar en Estados Unidos, compartiendo la misma categoría que productos como la mantequilla, la mermelada o la miel, por lo que esta nueva clasificación permitiría que el cálculo del contenido de una ración pasara de dos a una cucharada, reflejándose así en la etiqueta del producto. Este cambio mostraría una reducción del número de calorías y grasas que figuran en las etiquetas nutricionales de Nutella a la mitad.
Parece ser que la designación actual de Nutella tiene su origen en un estudio de consumo realizado en el año 1991, en el que se concluyó que un número elevado de personas encuestadas utilizaban este producto como un topping para postres y especialmente en los helados, algo que provocó que la ración se estableciera en 37 gramos. Ferrero no está de acuerdo, asegura que su producto se utiliza sobre todo para untar sobre el pan, de ahí que se solicite que comparta la misma categoría que otros alimentos para untar como la miel, cuya referencia para calcular el aporte calórico es de una cucharada.
Ferrero argumenta que en el caso de que la FDA considere que Nutella no puede englobarse en esta categoría, debería crear una nueva categoría en la que encajará mejor. Lo cierto es que aunque parezca algo absurdo tiene mucho sentido, si se reduce el número de calorías y aporte de grasas y azúcares en la etiqueta, da la impresión de que se trata de un producto menos calórico. Como sabemos, la mayoría de personas apenas leen las etiquetas y además, pocas utilizan sólo una cucharada de crema de cacao para untar en el pan. Es una cuestión de semántica, quizá la FDA debería haber incluido en la encuesta una pregunta sobre la cantidad que utilizan habitualmente para untar en el pan, posiblemente mucho mayor que la utilizada con productos como la mantequilla.
La FDA ha creado este periodo de consultas tras los intentos de Ferrero, durante los dos últimos años, de que esta agencia cambie la norma que pesa sobre Nutella para determinar la ración de consumo. Ferrero aporta datos como una encuesta realizada en el año 2012 en la que participaron 722 personas que consumían Nutella, según los resultados, un 74% de los participantes aseguraban comerse el producto untado sobre una tostada, sobre el pan o en un sándwich. La FDA asegura que tendrá en cuenta los datos aportados por Ferrero, pero lo que realmente determinará si se debe modificar la ración que debe aparecer en la etiqueta, es el resultado de la consulta pública que se ha puesto en marcha y que estará abierta hasta el próximo 3 de enero de 2017.
Aquí explican que la ración actual se establece en dos cucharadas, lo que equivale a un aporte de 11 gramos de grasa, 22 gramos de carbohidratos y 200 calorías, con un cambio de categoría estos valores se reducirían a la mitad. No nos engañemos, Nutella es un producto muy calórico que no es tan saludable como se ha presentado durante años, de hecho, en el año 2012 una madre presentó una demanda contra Ferrero por anunciar el producto como ideal para un desayuno equilibrado y saludable, a pesar de su alto contenido en azúcar y aceite de palma.
Ya puestos merece la pena recordar que Nutella no es sólo un producto muy calórico que se debe consumir con mucha moderación, es también un alimento cuya huella del carbono es muy elevada, a él se asocian un derroche enorme de energía, así como una gran liberación de gases contaminantes a la atmósfera, de todo ello hablábamos aquí. En fin, posiblemente la encuesta arroje los resultados esperados por Ferrero y finalmente la compañía pueda modificar la información de las etiquetas alimentarias.
Sorprende que la FDA atienda estas cuestiones y recurra a este tipo de consultas públicas pudiéndolas resolver con sus propios medios, sabiendo que existen otras cuestiones mucho más importantes que todavía están sobre la mesa, como por ejemplo la definición del término ‘natural’ o la declaración ‘saludable’ en los productos alimentarios. Podéis conocer más detalles del tema a través de la exposición realizada por la FDA.
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