Ferrán Adrià sugiere cómo salvar la crisis en la restauración y para ello nos indica que podemos comer en casa por dos euros al día, con lo que ahorremos podremos visitar un restaurante una vez por semana… ¿lo veis factible?
El chef catalán nos pone como ejemplo que sus cocineros, los que trabajan a diario en elBulli, comen todos los días en su cocina con un coste de euro y medio por persona. Sin duda, es mucho más fácil hacer un menú más económico cuando la compra al por mayor es más barata que la cesta de la compra doméstica, aún así, encontramos que un euro y medio por persona y día es muy poco dinero si se proporciona una dieta variada.
Ferrán Adrià sugiere cómo salvar la crisis en la restauración y también en los hogares al afirmar que con dos euros por cabeza podemos comer bien. La verdad es que habrá días que el menú nos salga por dos euros y otros días que nos salga por diez, todo depende del valor (de lo que nos cobren) de los ingredientes incluidos en él. No hay duda de que se puede comer bien y además alimentarse, pero ¿se puede comer lo que a uno le apetezca por dos euros?
Nosotros tenemos otro punto de vista, primero hay que saber qué es lo que queremos cuando salimos a comer a un restaurante, comer bien sin tener que cocinar o comer platos más elaborados y con ingredientes de valor más elevado que habitualmente no entran en casa. En el primer caso, es algo que se puede hacer, se puede comer bien y además se puede descansar de cocinar, sólo hay que ajustarse a una carta de precios reducidos pensando en apaciguar la crisis.
Pero en el segundo caso, si queremos disfrutar de platos más elaborados o con ingredientes considerados delicatessen, podemos tener un problema, los propios chefs nos han informado que para rebajar los menús degustación y para hacer los precios de la carta más asequibles a los bolsillos, han pasado a utilizar ingredientes más baratos, los que comúnmente entran en los hogares y de los que igualmente se pueden sacar platos extraordinarios, por supuesto.
Según la fuente de la noticia, Ferrán Adrià, al igual que el resto de profesionales del sector, teme que la crisis, de la que ya se vaticina que va a ser muy larga, provoque que las mesas de los restaurantes se queden vacías día tras día.
Están hablándonos desde la alta cocina, pero los que realmente lo van a pasar peor son los pequeños restaurantes, ya que los que tienen bolsillos abultados son los que menos sufren el problema económico y no tienen tantas limitaciones en continuar con sus actividades lúdicas. Los más caros y los más baratos son los que mejor pasarán este periodo, restaurantes de alta cocina y bares o barras de pinchos tienen más público que los establecimientos de precio medio, ya que los que se lo pueden permitir van a los grandes y los que van justos ahorran visitando al sector hostelero más económico para poder continuar disfrutando de comidas y cenas fuera de casa.
¿Se teme que reine la “informalidad” en la hostelería? Los pinchos y las tapas son comidas informales que gustan a todo el mundo, pueden ser más o menos elaborados, pero siempre será una forma de comer muy apreciada, tanto para los españoles como para el turismo y de ellos nos encargamos todos, y si no que nos cuenten cuantos eventos de pinchos y tapas se celebra en nuestro país cada año. Además de todo esto, ya sabemos que tapear es uno de los más valorados actos sociales a la hora de comer.
Según Ferrán Adrià, los cocineros deben motivar a la población a elaborar estos menús diarios en casa por unos dos euros por comensal, aunque él se quita de en medio diciendo que otros lo hacen mejor que él. No sabemos cómo resultó su exposición en Lo mejor de la gastronomía, pero nos gustaría saber qué os parece a vosotros.
Sin duda, hay gustos para todo. Para los que no les gusta cocinar pero disfrutan comiendo, les resulta necesario recibir una satisfacción acudiendo a los restaurantes, para los que les gusta cocinar y que les cocinen para continuar aprendiendo y disfrutando de la labor de los profesionales, hay más dificultades, pero ahorrar en el menú diario para ir a un restaurante puede ser una opción, para los que quieran comerse una langosta, saben que comiéndosela en casa podrán tomar ración doble por el mismo precio.
Lo dicho, nos gustaría conocer vuestra opinión al respecto. ¿Hacéis un menú diario por dos euros por comensal?, ¿merece la pena privarse de ciertos ingredientes en casa para poder acudir a un restaurante?, siendo amantes de la cocina, ¿disfrutas más metiéndote entre fogones o dejándote deleitar por lo que cocinan en los restaurantes?. Y lo que resultará útil a todos los lectores, ¿qué recomendáis para sobrellevar la crisis?