Anoche preparábamos la masa de la Mona de Pascua, Panquemao, con la que además hemos elaborado una Farinosa o farinà, en esta ocasión haciéndola como antaño, con toda la noche por delante para que la masa tuviera todas las horas de nuestro sueño para levar. Pero no es del todo la forma original de elaborar estos dulces de Pascua, las levaduras facilitan el trabajo y la temperatura de los hogares es moderada en cualquier estancia.
Seguramente muchos sabréis que el Pandormido o Pan Dormido que se elabora en distintas regiones españolas por Pascua, recibe este nombre porque la masa se preparaba por la tarde-noche y se colocaba en la habitación mientras se dormía, porque era el lugar de la casa más cálido, calor que participaba en la fermentación y el levado de la masa.
Es esta misma masa, la del Panquemao, Panou, Toña, Mico, Manjoia, Farinosa o farinà con la que se elabora la Mona de Pascua en las distintas poblaciones de la Comunidad Valenciana y en las que lindan por Catalunya y por Murcia. Es una masa sencilla tipo brioche francés, poco dulce, y dependiendo de la forma que se le dé a la mona recibe un nombre, la mayoría llevan un huevo de gallina, pero una de las más ricas es la que va rellena de cabello de ángel, la Farinosa.
La Farinosa es una receta de Mona de Pascua alargada, en forma de barra de pan, rellena de cabello de ángel, aunque también hay la opción de rellenarla de boniato, de chocolate o de crema pastelera. Esta es la primera farinosa que elaboramos, y aunque no nos ha quedado una ‘barra’ cerrada como se presenta en las pastelerías, nos ha parecido una de las mejores Monas de Pascua de las que hemos comido este año, aunque todavía no hemos hincado el diente al Panquemao, al que este año hemos incluido unas almendras.
También tenemos que decir que la masa tradicional de estos dulces de Semana Santa se hace con agua en lugar de leche, nos han pasado una receta que pronto vamos a probar, aunque termine la Pascua, somos muy golosos y este tipo de masas nos dan muchas posibilidades para hacer panes dulces durante todo el año, ideales para disfrutar también con elaboraciones saladas.
Si queréis probar la fariná, podéis seguir la receta del Panquemao que os mostramos el año pasado, aunque hemos reducido a la mitad la cantidad de levadura de esa receta y le hemos añadido unas nueces. Recomendamos hacer la masa por la tarde, darle forma por la noche, una vez que la masa haya doblado (o triplicado) su volumen, y hornearla a la mañana siguiente. A la hora del postre deleitarás a tus comensales con un dulce muy amoroso al paladar.