Falafel

El falafel es un plato tradicional de la cocina de Medio Oriente, se desconoce su verdadero origen, unos dicen que está en la India, otros que fueron los antiguos egipcios… pero lo cierto es que se trata de un plato cada vez más elaborado en las cocinas de todo el mundo. Curiosamente, la palabra falafel que viene de la palabra árabe filfil, significa pimiento.

Pero el falafel es una especie de croqueta o albóndiga de legumbres especiadas, generalmente de habas y de garbanzos. Hay variantes en la elaboración del falafel según el país en el que se haga, la variante egipcia se elabora con habas, mientras que el falafel de Oriente Medio suele mezclar habas y garbanzos.

Aunque el falafel que más ha triunfado finalmente es el que se elabora únicamente con garbanzos, tanto en Oriente Medio como en los países en los que este plato se ha introducido. Cuentan que fue el más popular en Israel a causa del favismo, enfermedad genética que provoca una intolerancia a la ingesta de habas o a la inhalación del polen de la planta.

Personalmente nos encanta el falafel de garbanzos, mucho más que los tradicionales cocidos de garbanzos, y le sucede a mucha gente, tanto el hummus como el falafel les parece la mejor elección para introducir las legumbres en la dieta disfrutando del sabor.

Estas croquetas, albóndigas o también hamburguesas, porque se les puede dar la forma que se prefiera, son una forma popular de comida rápida, se pueden servir como parte de un meze o como entrante acompañado de pan de pita, salsa de tahina, salsa de yogur, salsa picante, ensalada…

Dado su valor nutricional, el falafel ha sido muy bien recibido por los vegetarianos, ya que es una alternativa al Döner Kebab cuando se disfruta de la comida rápida en la calle, no en Oriente Medio, sino en cualquier país en los que se han establecido estos servicios, basta con sustituir la carne del Döner Kebab por el falafel.

El auténtico falafel no se elabora con los garbanzos cocidos, sino poniéndolos en remojo hasta que se ablandan, se les retira la piel y se trituran para mezclarlos con los ingredientes que componen la masa para hacer las croquetas, ajo, perejil, cilantro, comino, cebolla y bicarbonato. Después se fríen en aceite bien caliente.

Es habitual añadir también harina de garbanzos para obtener una masa más consistente o agregar semillas de sésamo, sobre todo si el falafel forma parte de un plato en lugar de ser un relleno como en el caso del Döner kebab.

Otras variantes del falafel fuera de Oriente Medio son, por ejemplo, al estilo griego, uno de los más habituales en incluirlo como relleno en pan de pita, en el Líbano se mezcla el perejil picado con hojas de menta, en Siria y el Líbano incluyen encurtidos, se acompaña de ensaladas de tomate y perejil y se puede sazonar con zumaque o sal.

¿Cuál es tu receta de falafel?

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