El OHS (Observatorio de Hidratación y Salud) acaba de presentar el Estudio Hábitos de Hidratación 2010, del que se desprende que una gran mayoría de españoles (el 70% de los encuestados) consume menos cantidad de líquido de lo que recomiendan los especialistas. Otro dato interesante que se desprende del estudio es que un 34% de los encuestados cree que no pasa nada si no se bebe con frecuencia durante el verano y un 40% cree que no es bueno superar el consumo diario de tres litros de líquidos.
El Observatorio de Hidratación y Salud es una institución científica y técnica que pretende mejorar los conocimientos de la hidratación y su relación con la salud, por ello promueve todo tipo de proyectos para recabar información sobre esta temática, una correcta hidratación es sinónimo de salud y como se desprende del Estudio Hábitos de Hidratación, esta asociación no es percibida por la población.
Cada año, con la llegada del verano se dan a conocer todo tipo de estudios para intentar mejorar los hábitos de hidratación de la población, algunos ejemplos de años anteriores serían la publicación de la Guía de la Hidratación Saludable y Pirámide de la Hidratación, o el estudio presentado por la SENC (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria) bajo el título ‘Doctor, ¿qué bebo para mejorar mi salud y bienestar?’ del que hablábamos en el post hidratarse con agua y bebidas isotónicas.
Retomando el Estudio Hábitos de Hidratación 2010 que hemos conocido, los especialistas indican que como mínimo se deben beber de dos a tres litros de agua, pero con el calor y el exceso de sudor es posible que sea necesario beber más y en este caso el mayor consumo de agua no provocaría problemas como la Hiperhidratación o intoxicación por consumo de agua ya que el agua que se consume sí se elimina, no ocurre como con la mencionada intoxicación.
Reponer líquidos es necesario, favorece la salud significativamente, no consumir los líquidos necesarios puede provocar todo tipo de problemas, mareos, vómitos, dolor de cabeza, aumento del ritmo cardíaco, reducción del rendimiento físico, etc. La hidratación saludable es un tema que se trata cada año y las cifras son siempre muy similares, la población no se hidrata correctamente, lo que nos lleva a pensar que las políticas adoptadas para concienciar a la población sobre el consumo de bebidas no son eficaces.
En el estudio se realizó una encuesta a más de 1.500 personas a las que se les preguntó sobre sus hábitos de consumo de líquidos, además de los datos que referenciábamos al principio, en el estudio se concluye además que un 12% de las personas reconoce pasar mucho tiempo en la playa sin beber y un 36% reconoce beber sólo cuando tiene sed, señal de que existe una cierta deshidratación. Los expertos recomiendan beber incluso sin tener sed, por otro lado, se destaca la necesidad de variar en los líquidos ingeridos, en este punto será interesante recordar el post La variedad de bebidas condiciona la correcta hidratación, en su lectura podíamos conocer que es necesario contar con una gran variedad de bebidas para incrementar el consumo de líquidos, agua, cerveza, refrescos, infusiones, etc.
En el estudio sobre los hábitos de hidratación nos proporcionan unas recomendaciones generales que ya hemos mencionado en otras ocasiones, pero que no está de más volver a recordar:
1. Beber de 2 a 3 litros de líquido al día de manera continua y en pequeñas cantidades.
2. Si se realizan actividades y esfuerzos físicos notables, conviene aumentar estas cantidades y vigilar las pérdidas excesivas a través del sudor.
3. Llevar siempre a mano una botella de bebida que nos recuerde la necesidad de beber.
4. No confiar únicamente en la sensación de sed ya que suele aparecer cuando existe cierta deshidratación.
5. Beber variedad de bebidas: agua, infusiones, refrescos, zumos, lácteos, etc. El sabor de las bebidas ayuda a beber lo necesario.
6. Ingerir alimentos ricos en agua (frutas, verduras y hortalizas).
7. Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, tienen efecto diurético.
8. En épocas de calor intenso: aumentar el consumo de líquidos y mantenerse en un ambiente fresco y ventilado.
9. Vigilar la adecuada ingesta de líquido de los más vulnerables a la deshidratación (ancianos, deportistas, trabajadores al aire libre, etc.)
10. En caso de duda, consultar a los especialistas de la salud.
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