El Estudio Dieta Total impulsado por la OMS es el primero de esta envergadura que se realiza en España, se trata de un análisis del consumo de alimentos en nuestro país que conduce la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
La verdadera finalidad del Estudio Dieta Total es conocer, además del consumo real de alimentos y sus valores nutricionales, tener consciencia de la exposición real de la población a los contaminantes y otras sustancias químicas que llegan a nuestro organismo a través de la alimentación.
El estudio se lleva a cabo con un sector representativo de la población española, se estudia a grupos de población, bebés de 6 a 11 meses (periodo de destete), niños de 1 a 2 años (cuando empiezan a comer de todo), niños de 10 a 16 años (mayor ingesta para el desarrollo) y adultos de 25 a 60 años, excluyendo embarazadas y madres en periodo de lactancia.
Se realizan encuestas de recuerdo de 24 horas y un cuestionario de frecuencia de los alimentos, técnicas de cocción utilizadas y cantidad de cada alimento consumido una vez cocinado, incluyendo los ingredientes que componen una paella, un guiso, etc.
Los resultados analíticos se expresan como valores medios en periodo anual y se comparan con los niveles recomendados por Organismos Científicos para conocer los posibles riesgos para la salud y las medidas que se deben tomar para protegerla.
Las principales sustancias que analizan son: contaminantes ambientales y agrícolas, residuos de plaguicidas o pesticidas, residuos de medicamentos veterinarios, aditivos y/o productos de degradación, residuos de coadyuvantes tecnológicos y nutrientes. Entonces comprobarán si estas sustancias peligrosas en los alimentos superan los límites de seguridad establecidos y apoyarán las medidas legales pertinentes.
Será interesante saber si estos límites de seguridad se basarán en los recogidos en la nueva Normativa de la UE sobre pesticidas en los alimentos.
Además de conocer la ingesta ‘real’ de contaminantes, el Estudio Dieta Total también servirá para comprobar la evolución y las tendencias de las sustancias de riesgo en la dieta, identificar las fuentes y conocer el estado nutricional de la población.
Nos parece un buen trabajo pero basado en una muestra de población muy reducida, tan sólo 3.000 personas, que en ningún caso pueden ofrecer una información veraz sobre la alimentación de la totalidad de los ciudadanos.
Informan de que una primera fase del Estudio Dieta Total, la que mostrará la estructura de la dieta de los españoles, concluirá a finales de 2009. Todavía queda mucho, y con lo rápido que avanzan los cambios en la alimentación, sea por la crisis alimentaria que lleva consumir alimentos más baratos pero que son menos saludables, o por el aumento de alimentos transgénicos y nuevas tecnologías aplicadas a la alimentación, el Estudio Dieta Total va a ser más complicado de lo que pensaban o están realizándolo en el peor momento. Hace unos años la dieta de los españoles era más estable.