Sobre la carga de residuos químicos que tienen los alimentos que comemos se han realizado muchos estudios, en la mayoría de los casos se atribuye a los alimentos ecológicos mejores propiedades organolépticas y en algunos estudios en concreto, mayor cantidad de antioxidantes beneficiosos para el organismo. Ahora conocemos un nuevo estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Washington, en el que además de relacionar los alimentos ecológicos con una menor exposición a los plaguicidas, se han analizado los hábitos de consumo de alimentos ecológicos y la salud de los consumidores.
Según esta nueva investigación, estamos menos expuestos a los pesticidas si consumimos alimentos ecológicos. En el estudio se evaluó la dieta de 4.466 personas de seis ciudades estadounidenses, pertenecientes a un estudio multiétnico de ateroesclerosis, un proyecto que fue financiado por el National Heart, Lung and Blood Institute (NIH) para la investigación de los factores que influyen en la aparición de enfermedades cardiovasculares. Los expertos analizaron la exposición a los plaguicidas organofosforados y cómo influía la dieta en la acumulación de estos productos en el organismo.
Los plaguicidas organofosforados se utilizan principalmente en el control de plagas, siendo los pesticidas más utilizados en la actualidad, pero no están autorizados para utilizarlos en el tratamiento de alimentos ecológicos. Los investigadores cotejaron los datos que recabaron con la información proporcionada sobre los niveles medios de residuos de organofosforados por el Programa de Pesticidas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. También se recogieron muestras de orina de 720 personas del grupo participante en el estudio, para realizar una medición de los niveles de metabolitos de plaguicidas en el organismo.
Según los resultados obtenidos del conjunto de personas que comen cantidades similares de frutas y verduras, las que consumían alimentos ecológicos tenían una significativa menor exposición a los residuos de pesticidas que las personas que consumían alimentos cultivados de forma convencional. Además se concluye que quienes consumían nectarinas, manzanas y melocotones convencionales estaban expuestos a una mayor carga de residuos procedentes de plaguicidas organofosforados. Los expertos explican que muchas personas son conscientes de los beneficios que aporta el consumo de frutas y verduras a la salud, pero no son conscientes del volumen de residuos químicos procedentes de los pesticidas que ingieren a través de estos alimentos.
Volviendo al análisis de orina, se analizaron los niveles de metabolitos derivados de la metabolización de los organofosforados por el organismo. Las diferencias fueron significativas, el grupo de personas (240) que consumían más frutas y verduras ecológicas tenían una concentración significativamente menor de fosfato de dialquilo, compuesto habitual en la mayoría de los productos químicos agrícolas para tratar las plagas.
Los investigadores explican que los plaguicidas organofosforados están asociados a una serie de efectos perjudiciales para la salud, una exposición a largo plazo puede causar ansiedad, pérdida de apetito y memoria, depresión, cambios de personalidad, además se pueden desarrollar problemas en el sistema nervioso que conducen a la debilidad muscular, entumecimiento y hormigueo en manos y pies. Algunos estudios han asociado la exposición a estos productos con la aparición de linfoma y leucemia.
Como decíamos, no es el primer estudio que relaciona los productos ecológicos con la menor exposición a los plaguicidas, podemos poner como ejemplo esta investigación desarrollada por Carlo Leifert, Profesor de Desarrollo de Investigación de Agricultura Ecológica de la Universidad de Newcastle, en ella se concluía que se apreciaban diferencias significativas entre los alimentos ecológicos y los tradicionales, a nivel nutricional, organoléptico y en la cantidad de elementos como el cadmio, uno de los metales más tóxicos existentes, con una toxicidad similar a la del mercurio.
Este es un estudio más que se suma al resto de investigaciones que apuntan que comer alimentos ecológicos es la mejor opción para reducir la exposición del organismo a los plaguicidas organofosforados. Podéis consultar los datos de la investigación en este artículo de la Escuela de Salud Pública de Washington y en este artículo publicado en la revista científica Environmental Health Perspectives.
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