A través del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) podemos saber que se ha llevado a cabo una alianza entre el USDA, la EPA (Agencia de protección Medioambiental), las organizaciones humanitarias y religiosas, los gobiernos estatales y el sector privado de la industria, para intentar reducir el desperdicio alimentario en un 50% para el año 2030. Esta nueva coalición estará encabezada por el Gobierno de Estados Unidos y su anuncio se realiza una semana antes de la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas que tendrá lugar en Nueva York. Precisamente en esta reunión se tratarán las prácticas de desarrollo sostenible y la necesidad de reducir el desperdicio alimentario.
Lo cierto es que desde hace algunos años se habla de la necesidad de reducir el desperdicio alimentario en Estados Unidos, en el año 2012 conocíamos un estudio en el que se trataba de analizar las deficiencias de la cadena alimentaria y señalar en qué eslabones de la cadena se producían las pérdidas, las conclusiones mostraban la necesidad de tomar cartas en el asunto, el estudio concluía que hasta el 40% de todos los alimentos que se producían en el país eran desechados, de todo ello hablábamos aquí.
Según comenta el Secretario de Agricultura, Tom Vilsack, Estados Unidos cuenta con el suministro de alimentos más productivo y abundante del planeta, sin embargo, y hablando del último eslabón de la cadena alimentaria, las familias estadounidenses desperdician casi 1.500 dólares en alimentos (unos 1.325 euros) al año a esto habría que sumar el desperdicio generado en el resto de eslabones de la cadena, lo que supone un volumen demasiado elevado de residuos alimentarios.
Ahora se anuncia un objetivo ambicioso, Estados Unidos quiere reducir el desperdicio alimentario en un 50% para el año 2030 y ser líder a nivel mundial en esta lucha, en conseguir alimentos saludables para las personas, en reducir la contaminación medioambiental (recordemos que este país es líder junto a China en contaminación medioambiental), en la promoción de enfoques innovadores para reducir la pérdida de alimentos y generar menos residuos, etc. Muchas buenas palabras pero ya veremos si se justifican con hechos, hay que ser escéptico a la hora de escuchar hablar sobre el liderazgo de Estados Unidos, esto nos recuerda un poco a la película Independence Day, en la que convirtieron el Día de la Independencia de Estados Unidos en el Día de la Independencia mundial.
Partiendo del estudio antes citado en el que se concluye que el país desperdicia hasta el 40% de los alimentos producidos, esta cantidad representa que los estadounidenses tiran a la basura miles de millones, pero además hay que tener en cuenta que se ha desperdiciado un importante volumen de recursos, tierra, agua, trabajo, etc., y también se ha generado una gran cantidad de gases de efecto invernadero para producir estos alimentos. Es decir, el problema del desperdicio alimentario es mucho más grave de lo que parece y se deberán realizar muchos cambios y reformas legislativas si realmente se pretende ser líder en la reducción de los desechos alimentarios.
A todo esto hay que añadir los problemas a los que se enfrenta la producción alimentaria, como por ejemplo el cambio climático, el estancamiento en la capacidad de producir alimentos debido a que muchos cultivos básicos están en sus límites fisiológicos de crecimiento, o la creciente producción de alimentos que se consideran poco eficientes para alimentar a la humanidad, como por ejemplo la carne dado su elevado gasto en recursos como la tierra y el agua. Sin duda, va a ser complicado poder alimentar a una población mundial en crecimiento que se estima alcanzará los 9.000 millones de habitantes para el año 2050.
Personas concienciadas con el problema han hecho más que algunos líderes políticos para intentar hacer frente al desperdicio alimentario, merece la pena recordar ejemplos como la comercialización de frutas y verduras no estandarizadas y que se consideran feas y poco atractivas a los ojos de los consumidores, pero su imagen no tiene nada que ver con el sabor o la cantidad de nutrientes, esta iniciativa la pusieron en marcha tres emprendedores estadounidenses con su startup Imperfect. Otra iniciativa interesante es la llevada a cabo por un grupo de estudiantes de la Universidad de Lund (Suecia), con el proyecto FoPo Food Powder cuya finalidad es convertir los alimentos a punto de caducar en alimentos liofilizados.
Recientemente hemos hablado del estudio en el que se determina que se puede transformar el desperdicio alimentario en alimentos de valor comercial con la puesta en marcha del Food System-Sensitive Methodology, modelo que busca sistemas para producir nuevos ingredientes alimentarios o alimentos a partir de los desperdicios de productos como las frutas y verduras
El Secretario de Agricultura Tom Vilsack explica que no se concibe y no tiene sentido la coexistencia de la inseguridad alimentaria y el hambre, con el desperdicio de alimentos, ¿qué quiere decir?, ¿qué ahora se han dado cuenta de esta situación?, ¿o qué durante muchos años han obviado esta situación sin importarles las consecuencias? En fin, se puede aplicar la expresión más vale tarde que nunca, para conseguir los cambios planteados el Gobierno del país va a tener que trabajar mucho y realizar muchos cambios a nivel nacional e internacional.
Se tratan muchas más cuestiones y se barajan otros datos, toda esta información la podéis conocer a través de este comunicado del USDA.
Foto | Michael Stern