En el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) de noviembre de 2023 destacábamos que en el mercado los consumidores pagábamos 7’83 veces el valor de los limones en el campo y es que el kilo de esta fruta se cotizaba a una media de 0’30 euros, mientras que en el mercado el precio para el consumidor era de 2’35 euros por kilo. Pues bien, según lo que podemos saber a través de la (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) de Málaga, en el IPOD de diciembre los limones volverán a ser protagonistas por una diferencia de precios origen/destino que se puede considerar especulativa.
UPA Málaga denuncia la enorme especulación con el precio de los limones porque en el campo, los agricultores perciben unos 0’18 euros/kilo, mientras que en las tiendas de alimentación se comercializan por unos 3 euros/kilo. Se trata de una diferencia que no tiene ningún sentido y que sólo puede justificarse por el abuso de los intermediarios, sobre todo porque la presente campaña del cítrico ha mejorado respecto a la campaña anterior.
Lo que se paga a los productores es insuficiente para cubrir costes de producción, se ha pasado de unos costes de producción de unos 90 céntimos por kilo de limones, a un coste actual de 1’50 euros por kilo. Otro dato, el año pasado se pagaba de media a los productores 0’48 euros por kilo, y ahora los precios varían entre los 0’18 y 0’30 euros, según la categoría de los limones. Es un abuso que hace que muchos agricultores opten por no recoger la cosecha de limones y algunos hablan de abandonar el cultivo porque es inviable afrontar cada año el mismo problema, trabajar por debajo de los costes de producción.
La situación es dramática y nos recuerda a lo que ocurre con otros cítricos como las mandarinas o las naranjas, cuyo precio en el campo en otras temporadas ha sido tan bajo que los agricultores han dejado sus campos sin recolectar. No es extraño que se reclame que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria, recordemos que en 2020 se aprobaron medidas para modificar esta ley, pero lamentablemente y como ya apuntamos en su momento, no resuelve problemas como los abusos de los intermediarios o la competencia desleal de productos de terceros países, entre otras cuestiones, por ello, podemos pensar que la reclamación serviría de poco.
Lamentablemente los productores están en manos de los intermediarios, y es que si no aceptan las condiciones, éstos compran limones de terceros países a precios más económicos, pero, claro, de dudosa calidad y con la posible presencia de pesticidas u otros productos fitosanitarios que están prohibidos en la UE. Al respecto, os recomendamos retomar la lectura de este post en el que hablábamos de los “plaguicidas boomerang”.
Según leemos aquí, los productores de limones denuncian que el año pasado ocurrió lo mismo, pero al final de la campaña se recuperó algo el precio, y aun así, tampoco se cubrían los costes de producción. En nuestra opinión, mejorar el precio al finalizar la campaña es una auténtica tomadura de pelo. Sobre los precios origen/destino, como ya hemos comentado en varias ocasiones en los informes del IPOD, en la mayoría de ocasiones la reducción del precio en el campo no se traslada al consumidor, al contrario, se sube el precio de venta y así se que incrementa el margen de los intermediarios.
Esto ocurre con muchos alimentos y desde hace mucho tiempo, por lo que es necesario que se pongan en marcha mecanismos que regulen esos márgenes de beneficios, de igual modo que se deben aplicar las medidas oportunas que protejan al producto nacional y garanticen su salida al mercado, es decir, ser más proteccionistas.
Foto 1 | Dwayne Madden
Foto 2 | Regmurcia