A veces hay estudios sobre alertas alimentarias que sólo ayudan a la sociedad a que aumente la preocupación y la desconfianza, pero no nos dan una solución, esto viene al caso porque hoy conocemos los resultados de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Valencia que concluye que alrededor del 20% de especias y hierbas aromáticas, están contaminadas con bacterias, concretamente el 20% de especias y el 26% de hierbas aromáticas de las que se sometieron al estudio, y son comercializadas en España.
Para empezar, esta alerta se publicó en septiembre del pasado año, también se publicó en diciembre de 2010, y ahora vuelve a ser noticia que en España se venden especias y hierbas aromáticas contaminadas, pero no nos dan la solución para evitarlas, únicamente se da a conocer el estudio ‘Evaluación de la Seguridad Microbiológica de las especias y hierbas secas comercializadas en España’ y se solicita la mejora de las condiciones sanitarias en las fases de producción para prevenir problemas de salud.
Al parecer, los investigadores del Departamento de Medicina Preventiva de la Facultad de Farmacia de la UV, tomaron muestras de 53 productos comercializados en nuestro país, hierbas aromáticas y especias. Analizaron la calidad microbiológica demostrándose que existía contaminación de un 10% por aerobios mesófilos y de un 20% por bacterias Gram negativas de la familia de las enterobacteriaceae, bacterias patógenas y causantes de infección (algunas) como las pertenecientes a los géneros Shigella, Acinetobacter y Enterobacter.
¿Y qué podemos hacer los consumidores?, pues esperar a que se dignen a mejorar las condiciones higiénicas de unos productos, que ciertamente están expuestos a los contaminantes desde antes de su producción, en los cultivos, sería durante su preparación para la comercialización cuando hierbas aromáticas y especias fueran sometidas a las condiciones higiénico-sanitarias necesarias para eliminar las bacterias.
Si de las muestras tomadas, alrededor del 26% de especias y hierbas aromáticas están contaminadas, ¿por qué no dar a conocer cuáles son para que se ponga remedio, además de dar la posibilidad al consumidor de no comprarlas evitando posibles riesgos para la salud?. Aún así, no podremos evitarlo en su totalidad, pues estos ingredientes también se incluyen en multitud de productos procesados que llenan nuestra cesta de la compra.
En fin, tras conocer los resultados del estudio publicado en ‘Plant Foods for Human Nutrition’, sin detalles, ni siquiera de los tipos de especias o hierbas aromáticas analizados, esperaremos nuevas noticias, sabiendo al menos que el tomillo, quizá por sus propiedades antibacterianas, es una de las aromáticas con mejor calidad higiénico-sanitaria.
7 comentarios
Si algo está contaminado con enterobacterias, está contaminado con caquita.
Un saludo desde Andalucía.
Claro que a saber de qué tipo, si humana o de otras especies animales. 🙂
La verdad es que es un problema, y son varias las enfermedades que causan, quizá sea necesario aplicar una regulación más severa.
Saludos
Pregunta de ignorante…, ¿¿ incluso hasta cocinadas pueden dar problemas ??, y en este estudio ¿¿ de que se habla ??, ¿¿ de las secas o las frescas ??.
Izotz, creo que cocinadas no dan problemas. Hasta donde se, podría dudar de que la toxina de Shigella pudiera resistir altas temperaturas, pero lo dudo.
En cualquier caso, toda intoxicación con las bacterias que Velsid ha mencionado en el artículo puede provocar diarreas severas y demás desbarajustes en la microbiota intestinal.
Saludos!!
Gracias por la contestacion.
Hace un tiempo hize un curso de cocina, el «jefe» nos dijo que cuando las fresas estaban «creciendo» las regaban con aguas fecales, y que solamente cuando las ponian a la venta les pasaban agua normal pero que algo de «eso» quedaba en las fresas (me imagino que en otros productos tambien pasara), ignoro si sera verdad o una leyenda urbana, pero como se decia en el articulo, a saber lo que nos estan metiendo…
Totalmente de acuerdo con tu jefe. Además, y sin ánimo de ser faltón o de levantar polémica, la inmensa mayoría de las personas que trabajan en la recogida de fresas son inmigrantes que pueden traer de sus países de origen enfermedades parasitarias.
Un saludo.
Estoy completamente de acuerdo contigo. En lugar de quedarse únicamente en dar la alerta, deberían informar de métodos o realizar propuestas para que nosotros, los consumidores, no nos expongamos a riesgos innecesarios.