Cuando los días soleados empiezan a anunciarnos la primavera, apetecen platos más alegres, coloridos y frescos, por eso os queremos proponer los Espárragos de Navarra, fresones y aguacate que hoy hemos preparado como entrante, un plato muy jugoso que sorprenderá a tus comensales.
La combinación de esta receta con espárragos de Navarra es muy sugerente a simple vista, pero es en el paladar donde termina de ser confirmado el perfecto equilibrio que ofrecen. Juegan en este plato además, algunos ingredientes que aportan toques de sabor que lo sublevan, un poquito de queso, unas aceitunas suaves, sal aromatizada… igual os apetece añadir unas nueces.
Ingredientes (4 comensales)
- 12 espárragos de Navarra
- 12 fresones (puedes necesitar más o menos según tamaño)
- 1 aguacate
- 1 cebolla morada
- 4 aceitunas negras deshuesadas
- mini vegetales o brotes de hoja verde
- unas lascas de queso curado
- aceite de vainilla
- aceite de oliva virgen extra
- balsámico de Módena (opcional)
- pimienta negra recién molida
- una pizca de sal normal
- sal de rosas, romero y naranja.
Elaboración
Lava los fresones, sécalos bien y retírales el pedúnculo. A continuación córtalas en daditos y ponlas en un cuenco, salpimenta al gusto, añade un hilo de aceite de vainilla. Pela la cebolla y córtala en pluma fina, incorpórala al cuenco y mezcla bien. Reserva.
Prepara los espárragos en los platos de servicio, bien escurridos y secos del líquido de gobierno de la conserva. Corta las aceitunas en finas rodajas. Corta el aguacate por la mitad, retira el hueso y pélalo, córtalo en finas láminas que sean moldeables. Coloca dos o tres láminas ligeramente superpuestas en los laterales de los espárragos emplatados.
Sirve sobre los espárragos, en una línea transversal, los fresones con la cebolla que habías preparado, sobre ellos reparte las aceitunas laminadas. Decora el plato con los brotes de mizuna, rúcula, canónigos, mostaza, berros… y unas flores si dispones de ellas, nosotros hemos puesto la flor de la borraja. Añade también unas lascas de queso curado.
Adereza el plato con la sal de rosas, romero y naranja y termina pulverizando el aceite de oliva virgen extra. Sirve enseguida y ¡buen provecho!