Con los exquisitos espárragos que nos trajimos de Navarra esta semana hemos preparado un delicioso entrante, nutritivo, muy saludable, sabroso, ligero… y poco más se puede pedir, aunque nunca nos cansaremos de solicitar que los espárragos blancos frescos de la Comunidad Foral lleguen a todo el mercado nacional. No nos importa tener que viajar para conseguirlos, pero seguro que prepararíamos más Espárragos de Navarra con huevas de maruca si los encontráramos durante toda su temporada en nuestro mercado, en lugar de los que nos llegan de otros países.
Si disponéis de unos buenos espárragos blancos frescos, no dudéis en saborear la armonía que produce en el paladar con unas huevas de maruca, el aceite de oliva virgen extra que adereza este plato también es de vital importancia, nosotros hemos seguido en tierras navarras con el aceite La Maja, de él os hablaremos próximamente. Ahora os contamos cómo hacer esta receta con Espárragos de Navarra con huevas de maruca.
Ingredientes (4 comensales)
- 8 espárragos frescos de Navarra gruesos (fuera de temporada se pueden utilizar en conserva)
- 50 gramos de huevas de maruca
- 12 almendras marcona crudas
- flores de cebollino
- cebollino
- sal
- aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Limpia los espárragos de la tierra que puedan tener, corta unos centímetros de la base y pélalos. Pon una olla con abundante agua a calentar, cuando entre en ebullición añade un poco de sal y los espárragos. Cuécelos a fuego medio-bajo hasta que estén tiernos pero al dente, el tiempo variará según el grosor, unos 10-15 minutos.
Cuando los espárragos estén hechos, retíralos del agua (ésta la puedes guardar para hacer un caldo, una sopa, un puré…) y reserva.
Corta las huevas de maruca en finas lonchas con un cuchillo bien afilado. Corta las almendras con una mandolina o por la mitad.
Pica el cebollino y separa las pequeñas flores de cebollino, y procede al emplatado, los espárragos los puedes servir templados o fríos.
Emplatado
Sirve la receta de espárragos en los platos de servicio, coloca sobre ellos, repartiendo en toda su extensión, las huevas de maruca, coloca las flores de cebollino, el cebollino picado, una pizca de sal si fuera necesario (las huevas en salazón están saladas) y termina regando con un hilo generoso de aceite de oliva virgen extra. ¡Buen provecho!