Hablábamos recientemente del gelificante Kappa, de su composición y sus características, y ya tenemos una receta que queremos compartir con vosotros, unos Espárragos blancos con jamón algo diferentes. Como os comentamos, con Kappa se puede crear una película de gelatina de forma instantánea, simplemente hay que mezclarlo con un líquido y calentarlo.
Al sumergir las puntas de espárragos como os explicaremos a continuación, conseguimos cubrirlos con una fina gelatina, en este caso con sabor a jamón. Para potenciar el sabor acompañamos este pincho con crujiente de jamón, que además ofrece otra textura. El resultado de esta receta es un bocado muy sabroso, refrescante (porque el espárrago está crudo) y con una combinación de texturas que termina de conquistar.
Ingredientes
- 12 puntas de espárragos blancos frescos
- 150 gramos de caldo de jamón concentrado
- 4 gramos de Kappa
- 2 lonchas de jamón serrano.
Elaboración
Pela las puntas de espárrago (el resto de los espárragos los puedes cocinar o cortar en tallarines para una ensalada), ensarta un palillo en cada una.
El caldo de jamón conviene que sea intenso en sabor para que lo aporte al espárrago, aunque se potenciará con el crujiente de jamón. Puedes intensificar el sabor del caldo reduciéndolo a fuego lento previamente, probándolo hasta conseguir el sabor deseado.
Mezcla el caldo con el gelificante Kappa en un cazo y lleva a ebullición. Apaga el fuego para que deje de hervir y manteniendo en caliente, sumerge los espárragos para que queden cubiertos de una gelatina de caldo de jamón, ya sabes que con este gelificante la acción es instantánea.
Prepara el jamón crujiente, quítale la grasa y extiende las lonchas en un plato, ponlo en el microondas durante un minuto, comprueba que se ha secado y está crujiente, si es necesario ponlo más tiempo.
Seca bien el jamón de la grasa que haya quedado en su superficie y rómpelo.
Emplatado
Sirve los pinchos de espárragos en un plato especial como el de la foto, en un vasito o pinchándolos en algún elemento que lo permita. Acompaña con un cuenco con el crujiente de jamón para que cada comensal lo añada a su pincho antes de degustarlo. ¡Buen provecho!