Consumer Reports, la revista estadounidense de la Unión de Consumidores en la que se publican reseñas y comparativas de productos, estudios científicos y pruebas de laboratorio de diferentes alimentos, consejos sobre acciones y medidas legales, etc., ha dado a conocer una investigación en colaboración con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre la seguridad de la carne picada que se comercializa en Estados Unidos, los datos muestran que es un peligro comer este tipo de producto.
Según los resultados obtenidos, la carne picada producida a partir de ganado convencional tiene hasta dos veces más bacterias peligrosas que la carne picada obtenida de bovinos criados de forma sostenible. Concretamente se han detectado super bacterias peligrosas para los seres humanos, que además eran resistentes a tres o más tipos de antibióticos que se suelen utilizar habitualmente para el tratamiento de enfermedades en el hombre, en un 18% de las muestras de carne picada obtenida de ganado convencional.
Se trata de un riesgo potencial teniendo en cuenta que el 28% de los estadounidenses comen carne cruda o poco cocida. Los investigadores del CDC explican que toda la carne contiene bacterias que deben ser destruidas a través de una cocción adecuada, ya que de lo contrario se corre el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria, pero evidentemente algunos tipos de carne tienen mayor riesgo que otras, la carne de vacuno, y especialmente la picada, conjuga una serie de factores que la hacen especialmente problemática, por lo que las consecuencias de comer carne contaminada pueden ser más graves que si se come la carne en otro formato.
En la investigación, Consumer Reports adquirió 300 muestras de carne picada de animales producidos de forma industrial y de forma sostenible en diferentes establecimientos de ciudades estadounidenses, se encontraron cinco cepas bacterianas asociadas a la carne de vacuno, Clostridium perfringens, hasta seis cepas de E. Coli, incluida la Escherichia coli O157:H7, Staphylococcus aureus, Salmonella y Enterococcus. Todas las muestras contenían bacterias, sin embargo, los resultados revelaron que la carne de vacas producidas de forma sostenible eran mucho menos propensa a estar contaminada por las bacterias E. Coli y Staphylococcus aureus.
Hay que decir que el ganado sostenible o ecológico fue criado sin la influencia de los antibióticos, recordemos que es una práctica habitual en Estados Unidos la utilización de antibióticos con carácter no terapéutico en la alimentación de los animales, el propósito es evitar que enfermen y las consiguientes pérdidas económicas que ello supondría. Esto ha provocado el creciente problema de la resistencia a los antibióticos y otros problemas más, podemos recordar por ejemplo el informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades publicado en el año 2013, en el que se concluía que más de 2 millones de personas sufrían cada año una infección resistente a la acción de los antibióticos y al menos 23.000 personas morían por esta causa. De este número de infecciones, más del 20% son causadas por agentes patógenos transmitidos a través de la alimentación.
El ganado vacuno sostenible, además de haber sido criado sin antibióticos, ha podido alimentarse en pastos y su dieta ha sido principalmente hierba, es un ganado que recibe un mejor trato que el ganado de producción industrial que vive masificado en granjas de engorde, con una alimentación a base de piensos y subproductos obtenidos a partir de desechos animales, además se les proporciona antibióticos de forma regular. Según los responsables del estudio, una producción sostenible tiene un mayor impacto en la salud y en la seguridad de los alimentos que consumimos, además de ser un sistema más beneficioso para los propios animales.
Hay que destacar otros datos del análisis realizado en las muestras de carne, más del 80% de las muestras cárnicas de producción industrial contenían al menos dos tipo de bacterias, casi un 20% contenía Clostridium perfringens, bacteria anaeróbica que puede causar graves enfermedades, como por ejemplo la enteritis necrótica o la gangrena gaseosa. No deben sorprendernos estos datos, merece la pena retomar la lectura de este post sobre el alto volumen de carne contaminada presente en los comercios estadounidenses. En este estudio realizado por el Translational Genomics Research Institute se concluía que hasta en un 47% de las muestras cárnicas estudiadas, de cerdo, de pavo, de vacuno, de pollo, etc., estaba presente una cepa bacteriana resistente a los antibióticos, el Staphylococcus aureus o estafilococo áureo.
Ante los resultados obtenidos en el estudio de Consumer Reports, la organización de consumidores ha solicitado al gobierno, a la FDA (Food and Drug Administration) y al USDA Departamento de Agricultura de Estados Unidos) que tomen las medidas oportunas para proteger a la población de las intoxicaciones alimentarias. Solicitan que se prohíba el uso de antibióticos con carácter no terapéutico en la alimentación de los animales, pide que se mejoren e intensifiquen las inspecciones para garantizar la salubridad de la carne, no utilizar el término natural en carnes obtenidas de forma industrial, prohibir los desechos obtenidos de otros animales, como el pollo, en la alimentación del ganado vacuno, etc.
Hay que recordar que a finales del año 2013 la FDA adoptó una nueva política sobre el uso de antibióticos en los animales, se dio un primer paso que a la mayoría de expertos no convenció. En esta política se daban a conocer una serie de directrices voluntarias dirigidas a las compañías farmacéuticas y a los productores de ganado para que no se utilizasen los antibióticos en animales sanos, pero dado que se trataba de algo voluntario, para muchos era probable que se hiciera caso omiso, de ello hablábamos aquí.
Es un peligro comer carne picada en Estados Unidos, pero también lo es comer cualquier tipo de carne dada la elevada presencia de microorganismos patógenos resistentes a los antibióticos. Ya veremos si sirve de algo el toque de atención con los datos sobre la mano de Consumer Reports, os invitamos a leer el estudio completo y las conclusiones obtenidas a través de este artículo publicado en la página web de la organización.
Foto 1 | Stefano A