Ya es por todos conocido que el aguacate se considera un alimento excelente por sus propiedades nutricionales y por sus cualidades organolépticas, además de ser muy versátil a la hora de incluirlo en la dieta. Pero a veces se quiere ir más allá a la hora de intentar aprovechar al máximo un alimento y sus posibles beneficios para la salud, así que por si la pulpa del aguacate no fuera suficiente, hay quien incita al consumo del hueso de esta fruta.
Muchos sabréis que esto no es nuevo, hace un par de años o más que rondan por internet ideas y recetas para incorporar el hueso de aguacate a la alimentación. Recomiendan pelar el hueso y secarlo en el horno para, después, rallarlo o molerlo. Así, convertido en una harina, se puede añadir fácilmente a todo tipo de comidas y bebidas. Si realizáis una búsqueda en Google, veréis todo tipo de titulares a favor del consumo del hueso de aguacate, pero poco aval científico, que es lo que al final nos interesa.
Hay voces que argumentan que el hueso de aguacate (Persea americana) puede ser beneficioso para tratar la hipercolesterolemia, la diabetes y la hipertensión, que es antimicrobiano, antitumoral, rico en antioxidantes y en fibra… y la mayoría se basan en este estudio de la Universidad Estatal de Pennsylvania en el que explican que el hueso es un problema de desperdicio para los productores y procesadores de aguacate, por lo que en América del Sur, donde se cultivan a gran escala, se ha utilizado en la medicina tradicional o popular.
También se puede leer que la investigación ha demostrado que el hueso o semilla de aguacate mejora la hipercolesterolemia (como ya os hemos comentado), la hipertensión, las afecciones inflamatorias y la diabetes, que, además, posee actividades insecticidas, fungicidas y antimicrobianas, que es rica en compuestos fenólicos… Pero también indican que los datos de los que disponen no son sólidos, y que se hace necesario realizar nuevos estudios.
Además, se suele referenciar este estudio del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (México), sobre la toxicidad aguda y actividad genotóxica del extracto de semilla de aguacate, quisieron conocer su potencial genotóxico a través del ensayo de micronúcleos en roedores, un ensayo in vivo que se realiza en médula ósea de roedores y que permite evaluar la capacidad de un compuesto para inducir alteraciones cromosómicas de tipo estructural o numérico. Sus conclusiones fueron que no se encontró actividad genotóxica, pero no es un estudio concluyente.
Recuperamos una publicación de la Comisión del Aguacate de California de hace dos años, que hemos encontrado referenciada en esta noticia de Independent, en la que responden a la pregunta de si es seguro comer el hueso del aguacate. Su respuesta es firme, no recomiendan consumir el hueso del aguacate, y la razón es que no hay suficiente investigación científica que apoye el consumo del hueso de esta fruta, y que los posibles beneficios que puede tener para la salud están tan poco probados como los riesgos de su consumo, así que hay que ejercer el principio de precaución.
Posiblemente, para que el hueso de aguacate resulte tóxico deba consumirse mucha cantidad, pero la precaución debe estimarse ante todo, así que si sois de los que apostabais por aprovechar esta semilla en beneficio de vuestra salud, tened presente que hay un montón de frutas y hortalizas que nos regalan verdaderas propiedades beneficiosas para la salud, y que el hueso del aguacate, al menos de momento, estará mejor si lo plantamos para obtener un árbol, y también se puede utilizar para zurcir calcetines, si es que todavía se estila.