Hoy vamos a recordar un experimento que se realizó en una convención anual de alimentos que se celebra en Houten, un municipio de la provincia de Utrecht, en los Países Bajos. La idea era montar un estand en el que presentar comida rápida elaborada con productos ecológicos, hamburguesas, nuggets, salsas, ensaladas, muffins o magdalenas, fruta… Pero todo era una farsa, los productos que se prepararon para ese estand fueron comprados en McDonald’s, se cortaron en pequeñas porciones y se presentaron en platos pequeños de degustación para que los asistentes a la feria los probaran y dieran su opinión.
Parece ser que los autores de este montaje presenciaron lo que se esperaban, cuando daban a probar su falso fast food ecológico los consumidores, éstos les decían que eran buenos productos, que tenían un sabor auténtico, que se notaba que eran alimentos ecológicos… La conclusión de este experimento se ha visto reflejada en muchos otros, y hoy os vamos a dar a conocer uno que se realizó recientemente en nuestro país de manos del periodista y blogger gastronómico Mikel Iturriaga. Si te preguntas si es posible colar un vino de un euro como un vino bueno, aquí tienes la respuesta.
Lo que Mikel Iturriaga quiere dejar en evidencia es el postureo que hay en este sector y para ello se desplazó hasta una muestra de vinos naturales de bodegas de toda Europa que tuvo lugar en Barcelona, y con él llevó unas botellas de vino con un etiquetado falso. El contenido era un vino a granel que saldría por 1 euro la botella y que compró en una tienda no especializada en vinos, como podréis ver a continuación.
Varios estudios han demostrado que todo influye en el sabor de los alimentos y las bebidas, pero en este caso también influye (en algunos casos) el querer aparentar, ya sabéis que ‘postureo’ es un término que califica actitudes impostadas, es decir, cuando se adoptan ciertos hábitos por apariencia más que por conocimientos o por convicción.
En el vídeo podemos ver que hay quien tiene conocimientos del vino y quien sólo tiene una pose que con este tipo de pruebas quedan en evidencia. A uno le daba miedo llevárselo a la boca y a otros le parecía que tenía aromas lácticos y de fruta, taninos pulidos, evolución… incluso se aventuraban a decir el origen de la uva de un vino de 1 euro el litro.
De acuerdo que sobre gustos no hay nada escrito, pero que no quede lugar a dudas de que en el mundo del vino hay mucho postureo, como en otros tantos…