Hace un año (y algo más) cambió nuestro comportamiento en muchos aspectos y, entre ellos, en cuanto a lo que hacíamos con la compra del supermercado al llegar a casa. Hablamos, claro está, de unos cambios que han sido obligados para intentar prevenir el contagio por coronavirus. Quién iba a imaginar que un año después íbamos a estar como seguimos estando, ola tras ola… Lo que demuestra que hay frases hechas que no pueden ser más reales, lo decimos por aquello de que “te dan una mano y te coges el brazo entero”. Pues nos hubiera gustado más poder comparar la situación actual de la pandemia con la cita “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”.
En fin, disculpad este escarceo, pues esto es un blog de gastronomía, pero muchas veces nos gustaría poder abordar un poquito otras cuestiones que nos afectan a todos, y en este caso el término TODOS es fiel a la realidad. Aunque quizá no todos habéis llevado a cabo los consejos que en su momento se proporcionaron sobre lo que debíamos hacer con la compra de alimentos una vez en casa (y que podéis recordar aquí), que es el tema sobre el que queremos hablar porque vamos a dar respuesta a una pregunta que seguramente muchos de vosotros os habéis hecho.
Igual que nosotros, de hecho, a nuestro entorno les hemos preguntado en alguna ocasión si seguían limpiando los productos y los alimentos que compraban antes de colocarlos en su lugar en casa. Y vosotros, ¿queréis saber si es necesario seguir desinfectando la compra del supermercado para reducir el riesgo de contagio de covid-19? Y seguramente también os interesará conocer una respuesta concreta con el resto de cosas que salen y entran de casa, como cualquier otra compra, o nuestros zapatos, nuestra ropa, el móvil, las llaves…
Pues bien, vamos a recordar que a lo largo de este año se han hecho diversos estudios y se han dado a conocer distintas conclusiones, por ejemplo, sobre la presencia de coronavirus en la superficie de los alimentos (ver noticia) o que el coronavirus sobrevive en algunos alimentos refrigerados y congelados hasta tres semanas (ver noticia). Hoy hemos leído sobre una nueva conclusión en Maldita.es, publicación de periodistas que tiene el objetivo de terminar con los bulos que llegan a los ciudadanos.
La cuestión es que explican que desde hace bastante tiempo se habla de que las posibilidades de contagio de covid-19 a través de las superficies es mucho menor de lo que se creía al principio de la pandemia, ya sabéis que la vía de contagio más fuerte son los aerosoles. Y aluden a una publicación del pasado 5 de abril de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), que también concluye que el riesgo de transmisión a través de las superficies es bajo.
Entonces, ¿es necesario desinfectar la compra del supermercado (o cualquier otra) al llegar a casa? Pues bien, la respuesta rápida es que no hay consenso entre los expertos, y es comprensible cuando no hay riesgo cero de transmisión de un contagio, así que para prevenir lo lógico sería continuar, quizá no desinfectando igual que al principio de la pandemia, con lejía o alcohol, paquete a paquete… pero sí limpiar mínimamente todo lo que entra en casa, y exhaustivamente lo que las normas de higiene básica determinan, al margen de la pandemia de covid-19.
Hablamos, por ejemplo, de alimentos como la fruta y la verdura, para las que hay unas medidas de higiene que antes de la pandemia muchas familias no cumplían, pero ya que han adquirido el hábito durante este último año, es fácil (y necesario) mantenerlo. Si a alguien se le había pasado por la cabeza dejar de higienizar estos alimentos, que se olvide, la higiene de las manos debe considerarse siempre, con coronavirus o sin coronavirus, y las frutas y hortalizas también se deben limpiar, algunas antes de guardarlas en su lugar (nevera, frutero, verdulero…) y otras antes de consumirlas. Por ejemplo, los tomates, lo pepinos, los pimientos… se pueden poner en la solución de lejía y agua como indicábamos en este post, después secar bien y guardar, pero otros alimentos como las fresas, las setas… no conviene lavarlas hasta que no se vayan a consumir.
Nos podemos quedar con las palabras de José Antonio López, profesor de Microbiología en el Departamento de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid, quien recomienda lavarse las manos después de manipular las bandejas de los supermercados (además de lavar las verduras y las frutas desde siempre y para siempre), que ha comentado a Maldita Ciencia que ‘hay que ser más escrupulosos de lo que éramos antes del coronavirus pero, desde luego, no llegando a los extremos que proponíamos hace un año’.