Un grupo de investigadores del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) trabaja en el desarrollo de un envase alimentario comestible fabricado con una proteína de la leche, se trata de una película plástica o film transparente obtenido de la caseína o proteína insoluble de la leche, proteína que también se utiliza para elaborar otros productos no alimentarios como pegamentos, cubiertas protectoras, pinturas o plásticos. A diferencia de los envases plásticos tradicionales, el nuevo film fabricado con caseína es hasta 500 veces más efectivo para proteger los alimentos de la acción del oxígeno, lo que permite prevenir su deterioro y en consecuencia, ampliar su vida útil.
La mayoría de los envases alimentarios actuales no protegen con tanta eficacia los alimentos, se producen a partir del petróleo, por lo que no son degradables y por tanto no son sostenibles, creando toneladas de residuos plásticos que permanecen durante muchos años en los vertederos. Por el contrario, el envase plástico comestible elaborado a partir de la caseína de la leche es biodegradable, sostenible y contribuiría a prevenir de forma efectiva la reducción del desperdicio alimentario. En la actualidad se elaboran envases comestibles que están disponibles comercialmente, pero se han fabricado a partir de almidón, por lo que resulta un material más poroso y menos efectivo a la hora de evitar la acción del oxígeno. Como ejemplo de este tipo de envases podemos citar las botellas de agua biodegradables elaboradas por la empresa estadounidense Biota, este tipo de envase se elabora con poliácido láctico obtenido del almidón de maíz.
El nuevo envase se ha presentado en la 252ª reunión de la American Chemical Society (Sociedad Estadounidense de Química), sociedad científica creada hace más de un siglo, que apoya la investigación en el campo de la química. Hay que decir que desde hace algunos años se ha estado trabajando en este tipo de envases comestibles elaborados con ingredientes lácteos, recordemos que en el año 2010, investigadores del ARS (Servicio de Investigación Agraria estadounidense) dieron a conocer la investigación y desarrollo de este tipo de plásticos biodegradables, pero no habían resuelto el problema de la humedad, el film obtenido no soportaba la humedad y se estaba trabajando en el modo de incrementar su resistencia frente al agua.
Tras casi seis años de investigación, ahora se presenta el nuevo formato en cuya composición se ha integrado pectina cítrica, elemento que aumenta la resistencia del nuevo material a la humedad y a las altas temperaturas. Los expertos explican que se trata de una envoltura plástica similar a la de los envases plásticos que podemos encontrar en el supermercado, pero menos elástica, apenas tiene sabor y en principio no alteraría las cualidades organolépticas de los alimentos que preserva. A esto hay que añadir que se baraja la posibilidad de incluir aditivos nutricionales, como por ejemplo vitaminas, probióticos y nutracéuticos, lo que le daría un valor añadido como envase alimentario.
Los investigadores comentan que las aplicaciones de este nuevo recubrimiento plástico biodegradable son prácticamente infinitas, actualmente se está valorando la aplicación del envase en diferentes productos y formatos. Pero hay más, también se puede utilizar en forma líquida, por ejemplo, para rociar los cereales de desayuno sustituyendo a otros ingredientes, como la solución azucarada que se les aplica a una temperatura de 230 grados centígrados, permitiendo que mantengan su integridad cuando se mezclan con la leche. Con la nueva solución se podría obtener el mismo resultado evitando el uso del azúcar, mejorando el carácter saludable de los cereales.
Lo cierto es que se barajan muchas aplicaciones y en todo tipo de alimentos sea en formato sólido o líquido, por ejemplo, como recubrimiento para los envases de papel o cartón, siendo una alternativa a los compuestos perfluorados que fueron prohibidos recientemente por la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos). Se sigue trabajando en los nuevos envases alimentarios para crear nuevos formatos mejorados, se cree que en un plazo de tres años estarán en los supermercados y tiendas de alimentación.
En el vídeo que podéis contemplar sobre estas líneas podéis ver que incluso se están haciendo pruebas con sobrecitos individuales de café soluble y sopas preparadas o instantáneas, el envase se disuelve integrándose en la bebida o comida sin generar ningún tipo de residuo. Seguramente no tardaremos en conocer nuevas noticias, ya que algunas empresas se han interesado por el nuevo recubrimiento y quizá precipiten su entrada en el mercado. Podéis conocer más detalles sobre este trabajo que hemos visto en este artículo de Eurekalert, a través de la página oficial del USDA.